Hola amigo, tu segundo relato tiene una coincidencia con el mío, te doy la razón de que hay que probar suerte a veces, hace unas semanas fui a un súper a hacer compras, y justo antes de dar giro para estacionar veo una cola alucinante, cuerpo trabajado en gym, estacionó y pasa la niña ya frente mío, yo en mi cabeza, pruebo o no pruebo? Y todo fue rápido ya que los pasos de la chica eran algo rápidos, me decido y le digo: para donde vas? Y era un 50/50, en el sentido de si me respondía la pregunta o no. Me dice: vivo acá cerca y estoy yendo para la casa, entonces le digo: genial te acerco si querés, ella dubitativa me dice: bueno, pero ahora entro al super (yo ya me olvidaba de las compras también jajaja), y le dije que yo también, realizamos las compras y a la salida nos encontramos y me dice dudando otra vez, en serio me acercas? Y le digo que sí, que era de la zona y no era problema, la charla fue corta, pero iba quitando información, llegamos al dpto y le digo si me pasa su contacto y me dice: si, justo te iba a dar mi contacto, está breve reseña no tiene final feliz aún ya que tengo una marca fuerte pero a veces se safa y digamos que queda como un proyecto ya que yo no le mencioné mi estado.
La idea central es, definitivamente a veces hay que probar, por más de que creamos que no vamos a ganar. Saludos y en algún momento se viene actualización.