Compañeros, mis saludos para todos, mi historia, la que les relatare, no se si amerite crear un tema aparte, pero como dice "relatos varios", me atrevo a registrarla aquí y las disculpas pertinentes en caso de que me equivoque! Trabajo en una entidad financiera y tenemos 45 minutos de almuerzo, en la cual nos turnamos entre compañeros para cubrirnos las espaldas ya que el horario de atención al cliente es continuado, tengo un camino pre-establecido para evitar los semáforos en una ciudad de éste país, y da la bendita casualidad que después del almuerzo regresando al laburo me cruzaba con una colegiala, morena, alta de pelo negro como la oscuridad, cuerpo de angel y sonrisa de diabla con una hermosa dentadura blanca que contrasta con la tez de su piel, siempre bajaba los vidrios del auto para poder saludarla y ella me lo correspondía siempre con esa sonrisa de pícara y letrada. Ya que la casualidad era excesiva (por algo será no?) y los cruces con ella al regreso del almuerzo eran ya muchas, un día me puse los pantalones y me quedé junto a ella a saludarla, a lo que ella sin dudar responde; ¡ya te habías tardado mucho y yo que tenía vergüenza de pararte y así saber algo de vos!, a lo que me hago del importante y le contesto; ¡me llamaron por un problema en el trabajo y ya tengo que irme, pasame tu número y así nos conocemos mejor!, a lo que accede sin drama y continuo mi viaje. Escribimos esa misma tarde (creo sería muy largo el relato a lo que directamente voy al centro), quedamos esa misma noche a salir y así conocernos mejor y "hablar". Siendo sinceros en éste instante de mi vida me considero como un tigre, un león de zoológico, que lo tiene todo servido (la comida, el agua etc), que hace muchísimo había perdido el instinto de cazar, el salir por necesidad a buscar el preciado alimento para subsistir, a lo que éste efímero encuentro me había dado ése pequeño momento de adrenalina que le faltaba a mi vida. Pero todo en ésta vida tiene su consecuencia, el zoológico (pagar por sexo) traía consigo la falta de experiencia, el roze del día día, del calor de la batalla, el saber que hacer y decir en ese preciso momento para que el alimento no se escape. Llega la noche y paso a recojerla cerca de uno de los tantos Palacios de Justicia que tenemos en muchas ciudades de nuestro Paraguay, como habíamos acordado previamente, lucia bellísima, con labial rojo y esa sonrisa brillante como el sol del medio día en verano, ella sube, el saludo y continuamos. Pegamos la vuelta, le invito una caipiriña (porque el alcohol las pone mimosas no?), yo me compro unas cervezas y le pregunto todo sobre ella, me cuenta sobre su vida, los estudios, sus padres, hasta inclusive sobre ex parejas, ésto último ya me estaba pinchando y aburriendo, a lo que le propongo quedarnos en un lugar "apartado" y jugar un juego, que yo no podía perder porque ya la había investigado al mejor estilo de Horatio Caine en Csi Miami, el juego era averiguar algo sobre ella, yo casi sabía todo, la apuesta; un beso. Perdió la apuesta, procedí a cobrar y empiezan los besos, el toqueteo, le dije: ¡vamos a pasar al asiento de atrás del auto para estar más cómodos!, ella dijo que si!, pasamos atrás, la beso en el cuello, le tocó las tetas chiquitas que tenía pero bien paraditas como toda una quince añera, le agarro de la mano y la ago tocar al amigo que ya estaba listo para la batalla, a lo que me dije a mi mismo listo!, voy a terminar el trabajo!, no sabía cuan equivocado estaba. Al querer sacarle las prendas ya vienen las negativas!, no que es muy rápido porque era la primera vez que hablábamos, yo no soy así, que solo besos y caricias por ésta ocasión, bla bla bla y muchas más excusas; saco del bolsillo todo mi repertorio para poder convencerla de lo contrario, pero chicos no hubo caso. Quedó conmigo que me iba avisar al día siguiente para vernos un ratito entre mi horario de almuerzo y su ida al cole, no aviso, luego fui yo el que insistió en vernos al día siguiente o que pensaba al respecto pero ya no hubo contestación. La conclusión, tengo una, creo que flojee en el día del primer encuentro, me dio una oportunidad y no la aproveché como debía de ser y ya fue para ella, la otra (aúnque no creo que sea ésta), es que me esté probando para ver hasta donde llego por ella, que dicen ustedes compañeros?, consejos, opiniones para ayudar?, en que me equivoque?
Saludos compañeros