Soy por el momento novato en este mundo, solo fui a un par de shows de despedidas de soltero, así que por el momento no me pasó lo del enamoramiento. Pero imagino al menos que podría pasarme. Hay algo de fascinante en las escorts, primero porque contrario a los prejuicios que uno puede tener (yo los tuve alguna vez), las chicas en realidad parecen tener una personalidad muy compleja, y denotan algunas bastante cultura y riqueza en la conversación.
Bien podrían pasar por tu vecina, tu compañera de facultad o quien sea, y más allá de las caras hermosas y los cuerpos esculturales, tienen algo que fascina. Y eso, con trato frecuente de por medio, podría generar emociones fuertes más allá de la calentura. ¿Por qué no?
OJO: claro que pueden existir complicaciones, como la sociedad hipócrita que juzga, entre otras dificultades que ya se comentaron por aquí.