Era la tarde de un sábado nublado pero con calor húmedo cuando estando acostado en casa le escribo a algunas chicas, entre escorts amateur y amigas, para ver quien tenia algo de tiempo para hacer pasar las horas, en lo que una contesta ya después de 1 hora mas o menos diciendo que aceptaba los términos del trato que le había propuesto hace mas de un mes, fijamos el lugar cerca de su casa, vivimos en el mismo distrito así que llegué muy rápido, al llegar me dice que le espere un rato, me estaciono, me escribe ya casi al llegar al auto, ella, 20 años, morocha de pelo castaño claro, cachetona de lindos ojos, delgada de pechos generosos y caderas no muy anchas, se sube e invade la cabina su perfume, luego del saludo buscamos el lugar mas decente entre los que están ahí cerca de su barrio, ducha correspondiente, y como era la primera vez que salíamos nos pusimos a hablar ya que al principio no se decidía si seguir con eso o recular, nada que ver con lo que estaba pasando si ya estábamos ambos en 4 paredes, la charla duró mas o menos media hora hasta que se decide dejar el sofá y acercarse a la cama, empezamos un beso muy tierno bastante caliente con esos labios carnosos que se manda, la acuesto, sigo besándola un rato hasta empezar a quitarle la campera de jeans, la remera, juego con su cuello, sus pezones que a esa altura ya estaban paraditos, bajo hasta su panza y de nuevo paro con el procedimiento para retirar lo que quedaba de ropa, fuera pantalones de jean y la bombachita de teen, despacio me acerco a su entrepierna, ella ya sabia lo que quería hacerle y nada mas se dejo hacer, a esas alturas ya muy mojada, fue delicioso recorrer sus labios hinchados, todo muy limpio y prolijo, una buena experiencia de sexo oral, durante el tiempo que ella consideró necesario para venirse la primera vez. Pasamos a descansar un rato y ella se me sube así con lo mojada que estaba no costo nada introducir el amigo en ese ajustaado lugar, muy caliente por cierto, en esa posicion se vino una vez mas, luego el tradicional misionero para su tercera vez, ya cuando se le hacia tarde me dijo que tenia otros compromisos como es normal para un sábado de tarde, le consulto como le gustaría que acabe y me sorprendió la vd que me dijera "en la boca si querés". Sinceramente no tardé mucho en terminar y me dejó temblando la estimada señorita luego de recibir con la lengua, tragarselo todo y continuar con chupadas al amigo. Después de descansar y ducharme la dejo de nuevo en el mismo lugar donde la recogí a la espera de otra nueva cita.