El otro día pasé por la agencia con la mente abierta para ver con qué me sorprendían las chicas esa vez. En la presentación me impactó la forma de mirar y sobre todo la actitud de Soledad. Al elegirla se dibujó un hermosa sonrisa que anticipaba lo que vendría después.
Al llegar a la habitación ya me dió un beso bien sabroso, húmedo y apoyó todo su cuerpo con el mío, gimiendo suave al sentir al "amigo" que ya estaba forzando salir del pantalón. Pagué el canon correspondiente y la esperé listo para la guerra...
Nos arrodillamos en la cama y comenzó con un beso profundo, onda novia, para luego bajar y chutar con fuerza mis tetillas. Así, arrodillado como estaba bajó hasta que de un solo bocado y con un gemido se tragó de una mi miembro. Comenzó así un entre y saca mientras se agarraba de mis nalgas y forzaba una garganta profunda atrás de otra.
Luego la acosté boca arriba y le chupé su almejita hasta que estuvo bien lubricada. No paraba de gemir y de pedir más, hasta que casi acababa en mi boca. Ahí mismo enfundé mi arma y comenzó un bombeo furioso con ella gritando y yo delirando de placer mientras le sostenía abiertas las piernas con mis manos.
Acabamos juntos, con sus fluidos corriendo por mis bolas y sus ojos lujuriosos que pedían por más. Pero eso quedará para la próxima.
Totalmente recomendada Soledad y volveré pronto...