Estimados Foreros:
Me agrada tener la oportunidad de complacerles y relatarles mi primera experiencia, como bien me pidieron al brindarme la bienvenida a este gran foro
Luego de mi presentación, tuve el honor de recibir muchos saludos de bienvenida, debo reconocer que aún estaba a un pie de lo conservador y me chocó un poco tanta amabilidad pero al darme cuenta que aquí puedo encontrar lo que mi alma inexperta busca (por todo lo que mis diosas heroínas literarias inyectaron en esta cabecita) seguí en el camino y me topé con un distinguido forero, que sorprendentemente para mi inexperiencia (y gracias a su experiencia) supo mantenerme en el juego. Me llamó la atención su elegancia y empatía, tiene una forma sencilla de atraer que me quedé anclada en su buen trato. Nos tomó varios días conocernos hasta que luego de dos invitaciones pude hacerme de valor y animarme a dar el paso, nos encontramos, en principio estaba nerviosa (soy tímida pero en confianza me "abro" bien), y este caballero supo tomar las riendas de la situación y mi deseo, lo repasé rápidamente y puedo decir que me gustó lo que ví.. en ese momento no imaginaba lo bien que iba a sentirme estar entre sus brazos.. uy, muy romántica ya verdad?, quiero decir lo bueno que iba a ser tenerle entre mis piernas. Pasando el tiempo decidimos almorzar en un lugar "tranquilo".. debo decir que prácticamente desde que ingresamos al lecho de placer nos comimos a besos.. es tremendamente besable, sexy, su voz me dejaba volada de deseo, todo lo que probaba de él me parecía delicioso tanto que no dejó que me diera la bendita ducha (aunque al salir del trabajo ese día antes del encuentro ya me lo haya dado), no hubo tiempo para nada más, nuestros cuerpos y boca no podían despegarse, el deseo de comernos era tanto que fueron más de 3 horas haciendo el amor en varias posiciones, en todos los idiomas.. me encantaba tocar, besar, lamer y chupar su piel.. me volvía loca su parte especial que podía meterla toda, el impulso de tragarle entero me dominaba y sentía que ya me sobrepasaba de intensa, succionaba todo su miembro para ir bajando y dar hasta empapados besos negros. Nos duchamos y seguíamos dándonos por todos lados, no me podía despegar de su zona baja, caía rendida a sus pies y de rodillas bajo la cascada de agua caliente mi lengua hacía su recorrido desde la punta de su miembro hasta más abajo en la oscuridad. Ardía por todos los poros y me encantaba, no quería terminar por temor a enfriar el momento por lo que seguíamos dándonos hasta que en una de sus posiciones en la cama él encima mío dándome con todo, atrapandome con su peso y estirando levemente mi pelo me hace llegar al ansiado clímax. Me fascinó Luego de un respiro le ruego por lechecita caliente que mi boca insaciable seguía con sed, y como todo un maestro supo darme mi capricho.. deleitarme y tragar ese líquido caliente fue directo mi gloria. Casi casi me quedo dormida luego de semejante bienvenida a este mundo sumamente placentero.
Reincidencia 100% o cómo era? Jajaja
Esa fue mi "primera vez" y ha superado ampliamente mis espectativas.
Saludos!