Holis cariños, cómo están?? deseo comentarles una excitante experiencia que he tenido en estas últimas semanas
En medio de todos mis ajetreos diarios, por mi vuelta a este mundo del placer, suena mi celular, para llegar a oír en el mismo, una voz seductora y cautivante de un caballero
Le contesté con un ¿¿"hola, cariño! qué tal"??, a lo que pronto me replicó Él con un saludo encantador
Me dijo que leyendo mis relatos, decidió salir conmigo. No, sin antes, hablarme con insistencia de la discreción que Él requería
- ¡¡Cariño!!, conmigo es TODO con absoluta discreción y reserva, NO te preocupes, por favor - le había respondido
Él muy suelto me dijo: ¡¡Ada!!, sabes que deseo que me cumplas mi fantasía de antaño, recordar viejos tiempos de la época de mi colegio. De esos amores inocentes que quedaron sólo en besos, y no más que eso. Me encantaría que fueras mi compañerita del tercer curso
Le respondo que con gusto seré partícipe de tan agradable y mágico momento para Él. Qué no se preocupe
Acordamos el lugar, el horario, y como iría vestida para cumplirle su "deseo nostálgico"
Qué, sinceramente no lo esperaba como tan excitante, como sí llegó al final a resultar lo vivido dentro de aquellas mágicas cuatro paredes
Acaecido el día indicado para la cita. Antes de partir al templo del placer, mirándome al espejo, me puse linda. Con una tanguita tipo hilo dental de color rojo carmesí, que separaba mis pompis, una mini falda de colegiala que se levantaba a la primera brisa. No me puse brassiere, para que pudiera ver mis pechos, marcados por lo ajustado de mi blusa blanca. Acompañando todo, por unos stilettos finos, a tono de mi delicada tanga
Cuando el caballero arribó a la suite, me dijo: "Ada, ¡¡qué linda estás!!", y noté que no dejaba de ver mis firmes senos, y mis piernas también duras y redonditas
Me presenté al caballero, y rápidamente me tomó de la mano y me dijo: "subamos juntos las escaleras"
Yo le acaricié la mejilla, y le dije: "espera…busco mis cosas del vehículo, y subiremos"
Mientras yo subía las escaleras, Él no dejaba de fijarse como me marcaba la mini falda pegada al cuerpo que vestía. Imaginándose si llevaba o no ropa interior
Nos encontramos en la suite más elegante, por cierto. Me encantó el juego de espejos y el glamour de la decoración
Le dije: - que pase adentro, y se siente en el sofa, por favor -, y le ofrecí una copa de champagne, que acababa de descorchar. Que Él se lo tomó de inmediato
Al rato, me había confesado, que más que mis relatos, un forero muy conocido le había recomendado sobre mí. Qué habíamos pasado una noche de Encanto, según Él
Dicho esto, me había acercado al caballero, lentamente, moviendo mis caderas de lado a lado. Susurro a su oído, y le digo: - “Hola compa, ¿te gusta mi nuevo uniforme?” - Y sin darle tiempo a contestar, me doy media vuelta y camino hacia el centro de la suite
De manera muy sensual, daba vueltas, jugueteando yo con mis labios y lengua. Él me veía extasiado
El caballero se percata, que como abajo de la camisa no tenia brassier, mis senos se movían en un compás sin fin
Con mis manos había recorrido toda la extensión de mis piernas, lentamente, hasta llegar a mis tobillos, para quitarme los stilettos. Como estaba de espaldas a Él, pudo darse cuenta que traía un delgadísimo hilo dental carmesí
Mis nalgas iban mostrándose frente a Él, redondas, brillando; y allí en medio de las mismas, se asomaba mi rajita preciosa, cubierta por una fina humedad, que era producto de mi excitación
Había girado mi cabeza hacia Él, y con la mirada más pícara, le había sonreído, y le dije, - "no puedes moverte del sofá, esta es mi condición, sólo yo puedo moverme y tocarte, ¿entendido?" -
Ni siquiera atinó a conjugarme una respuesta, su cabeza se meció para asentirme afirmativamente
Me acerqué de nuevo al caballero, acariciándole poco a poco el cabello. Mis manos recorrieron su cara, su cuello, hasta llegar a su camisa, que la comencé a abrir botón a botón, mientras le hacía recordar sobre como "la pasabamos en el curso", con mi tono de voz de lo más sensual
Notaba como su miembro se endureció aún más, sólo al oir estas palabras
El caballero, en un intento de levantarse del sofá, lo sostengo, y le digo: - "no, no, no...compa, se me queda allí quietito. Hoy mando yo" -
Allí, aprovecho para quitarle toda la camisa, e inicio a abrir los botones de mi blusa. Uno a uno fueron separándose, y la presión de mis senos enormes empujaba la tela, abriéndose paso
Al final, faltando sólo un botón, mi seno derecho salió, y se mostró ante Él
El caballero, al visualizarlo, se excitó muchísimo más. Diciéndome: precioso, redondo, con mi pezón coronándole, con la auréola blanca y redonda, aquella piel más corrugada que el resto del seno. Era como ver un poema a la sexualidad, según sus palabras
Terminé de abrirme la blusa, y me la retiro lentamente. Ahora ambos senos salieron, brincando de arriba a abajo. Ambos pezones esperando caricias
Le digo: - "saca tu lengua" -. Su lengua, ni corta ni perezosa, había brotado de su boca al máximo. Dirigo mis senos en trayectoria a su boca, y con mis manos, coloco un pezón sobre su lengua, y empiezo a restregarlo, de arriba a abajo, llenándolo Él de su saliva
Siento como mi pezón va afirmándose al contacto de su lengua, y ello lo enloqueció. Aquella sensación de tenerme tan cerca, entregada, pero no poder tocarme, era algo excitante para Él
Tomé mi otro seno, ahora estaba el segundo pezón restregándose con su lengua, y mojándose con su saliva
Cuando los dos pezones estaban empapados, me retiré un poco, y tomé un pecho con mis manos, y ahora, con mi propia lengua, arrimo un pezón y lo lamo. Mojándolo aún más con la mezcla de la saliva de ambos
Era una escena delirante
Me percato de lo que estaba provocando en el caballero. Yo lo estaba disfrutando. Sus ojos llenos de lujuría, mientras yo seguía lamiendo mis pezones, me lo confirmaban
Luego, me arrodillo a sus pies. Mis manos desataron sus zapatos, y sus medias volaron por la suite. Y antes de darse cuenta Él, aparto mi hilo dental, para proceder a frotar mi vagina sobre sus pies. Sentía como mis jugos caían sobre sus dedos, empapándolos. Continúe con mi roce sobre sus pies, mi cara hacia atrás, y mis ojos cerrados, mostrando mi placer
Era delirante la situación. Yo allí, a sus pies, arrodillada, contando todavía con mi mini falda, llegando a mi primer climax
A continuación, me levanto, y le quito los pantalones y el boxer al caballero, y allí estaba, completamente desnudo, pegado al sofá, disfrutando una de las fantasías que siempre Él había deseado. Era para venirse sólo de pensarlo
Vuelvo a arrodillarme entre sus piernas, frente a su miembro, que ya goteaba del placer. Lo observo detenidamente, para decir:, - "mira como me habla, me pide que lo chupe" - Y así lo hice, suavemente había recogido con mi lengua aquella gota que salía de su sexo, y la degusto como si fuera el vino más delicioso. Con la lengua hago un chasquido, y un suspiro salió de la garganta del caballero: "ahhhh, que delicia, compa"
Recorro con mi lengua aquel miembro en toda su extensión, lo lamía como al más dulce helado, dejando caminos de saliva por todo el tronco
Su sexo palpitaba con cada lamida, creciendo aún más en el proceso. Hasta que en un movimiento, engullo su glande completamente. Noto como sus manos se aferraron al sofa
Con mi lengua jugaba a escribir poemas en su tallo, rodeándolo y mojándolo aún mas
Seguía con mi sube y baja. Cuando de repente, tomo sus testiculos, los apretaba y los soltaba, acompasando el ritmo con la mamada que le estaba dando
El caballero estaba en el cielo. Y yo era su diosa sexual
Sentía que su placer crecía y crecía. De pronto, me detengo, y me pongo de pie
Antes de poder hablar el caballero, me subo sobre el sofá, colocando mis pies a cada lado de la cabecera, y con mis manos tomo su cabeza, y la hundo en mi sexo
Mi vagina estaba encharcada, llena de jugos que destilaban placer. Su cara quedó incrustada en mi vagina, y su lengua salió a regocijarse. Mis labios vaginales estaban apretados por su boca. Su lengua se desplazaba por toda mi vagina. Mis manos empujándole cada vez más hacia mi sexo
Mis gemidos llenaban la habitación, yo decía de todo: - "no pares, no pares" , "me vengo, me vengo" -
"Chúpamela, compa, es tuya", le grito, casi como un aullido. Su lengua se metió dentro de mi vagina, mi persona quería más y más, mis jugos deliciosos no paraban de fluir. Era como una fuente sin final
Podía notar su cara empapada, su torso lleno de todos mis líquidos que caían. Era un festín de sabores, de olores, de sensaciones
Seguía gritando, mientras no soltaba su cabeza, le empujaba hacia dentro de mí, como queriendo que me penetrara con su rostro. Hasta haber regalado mi orgasmo en su boca
Había movido mis pies hacia atrás, y simplemente me había dejado caer. Mientras mis rodillas descansaban sobre el sofá, observo que su miembro buscaba ingresar en mi sexo sin piedad. De un golpe, tomo un preservativo, y fundo aquel magnífico especimen
La cara del caballero era una obra de arte, sus ojos se abrieron al máximo, y su boca sólo delineaba un grito que nunca salió
Siento que su miembro llega hasta lo más profundo de mi ser. Con tanta lubricación y humedad, nada lo detuvo, y la penetración fue total
Su pelvis se estrelló con la mía. Y así nos quedamos durante varios segundos. Con mi mini falda, y mi delicada prenda íntima, aún puestas. Pero llena de su pene hasta mi alma
Prosigo con un movimiento desenfrenado, mi vagina devorando su miembro. Le sacaba hasta la cabeza, y le volvía a meter hasta el fondo
Mis gemidos eran ensordecedores. Le repetía una y otra, y otra vez, que no se detenga. Sigue, partime en dos, hasta que tu colegiala no pueda más, ¡¡¡NO pares, no pares, mete todo, quiero sentirla toda!!!! Con mis movimientos y mis alaridos, sabía que Él no podía durar mucho
Así que no me contuve, y aceleré el ritmo. Sabía que Él no iba a aguantar más, después de varios minutos de penetrarme con su duro miembro. De sentir mis jugos brotar por doquier, le miré y le dije, - "no te aguantes más, libérate, cumple con tu deseo anhelado de terminar dentro de tu compa del colegio"
Él replicó: "tantas noches, tantas ganas, de llenarte con mi leche en mis pensamientos. Tantas ansias contenidas por besos y caricias de adolescentes, únicamente". "Quería tantas veces ver como mi pene va entrando por debajo de tu uniforme del cole", "las ocasiones en que estabas de pie, escribiendo, sobre el pupitre, de espaldas a mí. Yo viendo todo aquel espéctaculo, sin poder hacer nada"
En aquel instante, el primer chorro de leche salió de su pene como un proyectil. Al sentirlo, me dejo llevar, y explotamos en un orgasmo majestuoso. Ambos viniéndonos al mismo tiempo
Su néctar blanquecido colmando el interior de todo el condón, mi vagina disparando fluidos por sobre el mismo
Mis caderas no paraban. Mis manos apoyadas en sus hombros para no caerme. Había acelerado el ritmo para alcanzar un nuevo orgasmo. Quería exprimir hasta la última gota de semen de aquel delicioso pene
Aquel miembro que me lanzaba al éxtasis cada vez más. Buscaba que dicho momento nunca terminara, hasta que en un segundo, mi cuerpo se crispó completamente. Quedo estática, mis muslos oprimieron sus caderas, mi vagina se apretó alrededor de su pene, mis manos se hundieron en sus hombros
Mis uñas en su piel, mi cabeza la echo hacia atrás, una vez más, y un aullido salió de mi garganta, fue algo gutural, salido de mi alma. Unos segundos después, me desplomo en su pecho
Su miembro aún dentro de mí, en medio de aquel charco de jugos que era mi vagina. Esos jugos se desbordaban suavemente por los lados de los muslos, y el sofá estaba empapado de ellos
Le tomé el rostro con mis manos, lo llené de besos, besé sus ojos cerrados, su frente, sus mejillas
Cuando el caballero lentamente abrió sus ojos, atinó a decirme: "por siempre serás la colegiala más hermosa que había visto en mi vida. Hoy por fin pude tenerte"; como en medio de un sueño, y cerró los ojos de nuevo
Cansada, pero satisfecha, de ser quién haya sido hacedora de tan sublime sueño postergado
Por cuestiones de apremio del Señor Tiempo, se tuvo que retirar el caballero, no sin antes, mencionar que queda pactada la promesa de otro encuentro. Para saciar sus ganas, sus ansías, su fetiche más erótico, del sexo anal más salvaje realizable, con la colegiala de sus recuerdos
EL SEXO ES ARTE. EL SEXO ES MAGIA