Ahora veo este tópic.
El otro día me escribió una asesora de créditos ofreciendome créditos obviamente, hermosa la mina.
A lo cual paso por alto el ofrecimiento de crédito, y le respondo el mensaje diciendole que está hermosa. Me sigue el juego, pero siempre recalcando a que quite un crédito ajaja. Incluso me propuso quitar el dinero y retirarlo del lugar donde ella trabaja y luego ir a almorzar juntos. A lo cual dije que si, sin antes decirle que ella sería el postre.
La conversación quedo ahí, más nada. Pero quién sabe, como dicen los colegas, este rubro de ventas tiene potencial, solo que es bastante salado.