El siguiente escrito se lo dedique a una trigueña que me cautivo... nos hicimos de todo, la primera vez fui por media hora, la siguiente pague dos horas y ese mismo dia le entregue mi humilde poesia...
Ronda tu delicada imagen alrededor de mi cabeza,
y aunque me hunda en uno que otro vaso de cerveza
o en muchas copas de vino tinto, no evado mi instinto,
no puedo dejar de pensarte, te quiero en mi recinto.
Esa mata de pelo de terciopelo, enredada y delicada,
negra como la noche que amo, esos ojos de gata en celo
y esa delantera ni hablar, y tus dulces caderas corazón,
que están hechas para pecar y llegar al mismo cielo.
Esa sonrisa de dulcinea del toboso, el abrazo que me diste,
eres cuerpo de afrodita, Venus en llamas, musa inspiradora,
reina con coronita de espinas y rosas, conmigo no te vendiste.
Estuvimos como dos buenos muchachos al compás del latido,
y a pesar de que soy el peor de los bandidos y tú una diosa
compartimos un instante del alma, que te aseguro será repetido.