Caballero Solitario

Buenas, normalmente leo las experiencias de los colegas pero no había publicado alguna experiencia, pero semanas atrás tuve la oportunidad de conocer a la encantadora Hanna (http://www.hot.com.py/independientes/hanna2/hanna-escort.html) y sentí que la experiencia ameritaba un relato así que, aquí va la experiencia: Después del calor abrasador del día, llegó la dulce brisa de la noche y también fue el ansia persistente de algo que todavía no podía lograr, ese algo era encontrarme con la querida Hanna. Después de pruebas y adversidades en la vida cotidiana que me impedían coordinar una visita, finalmente pude visitar a la querida Hanna. Así que me comuniqué con ella y para mi sorpresa, ella me responde en un abrir y cerrar de ojos con una suave y tersa voz que casi me derrite. Su voz permitió que mi imaginación pierda el control y tome las riendas de mis acciones, ansiando esas curvas sinuosas, ansiando ese prohibido mons veneris. El deseo lujurioso y la ardiente pasión llegaron a su punto de ebullición, como un géiser que espera explotar. Sin embargo, aún tenía que esperar porque llegué antes de lo esperado, por cada minuto que pasaba la ansiedad me estaba matando desde dentro. Llegó la hora pactada y me concedió acceso a su guarida. La puerta se abrió lentamente pero solo había oscuridad y no se veía ninguna silueta desde la entrada, así que entré cautelosamente en la habitación a oscuras. Escondida detrás de la puerta, allí estaba ella, la damisela en cuestión, la señorita Hanna, una delicada dama con una sonrisa pícara que haría caer a los ángeles. Llevaba un vestido malla de red (fishnet dress) negra y tacones altos que se ajustaban perfectamente a su delgada figura pequeña. Después de algunas risas y un rápido intercambio de palabras de bienvenida, me guió hacia su dominio donde ocurre la magia ocurre. Ella suavemente me ofreció tomar una ducha, a lo que respondí positivamente y fui por ello. Poco después de la ducha rápida, volví silenciosamente al dormitorio, donde ya la encontré acostada en la cama esperándome al compás de la música que provenía desde el televisor. Me desvestí rápidamente y me fui a la cama junto a ella. Mientras contemplaba su asombrosa belleza, apenas podía encontrar palabras a su persona. Ella encontró rápidamente una gran atmósfera donde ambos nos sentíamos cómodos y emprendimos en una leve charla para romper el hielo entre nosotros. A medida que avanzaba la conversación, la tensión y el ritmo cardíaco iban incrementando exponencialmente, fue en ese entonces donde comenzábamos a darnos varias caricias entre nuestros cuerpos, suaves mordiscos en los lóbulos de las orejas, suaves soplos en nuestras orejas, suaves besos en nuestros cuellos, acariciando sus sedosos pechos mientras ella estaba acariciando suavemente a mi miembro despierto. Después de ese intercambio suave y encantador, bajó lentamente a mis muslos solo para encontrar a mi miembro con el asta en lo alto. Luego procedió a usar su lengua serpentina para acariciar suavemente a mi miembro, comenzando con suaves lamidas alrededor de la punta continuando la succión lenta pero muy húmeda que envolvía a mi miembro en su pequeña boca acompañada de unas suaves caricias al miembro. Pasaron varios minutos, y sentí que tenía que devolver el favor, considerando que tenía ganas de degustar esa fruta prohibida que llamaba al placer. Con sutiles y suaves caricias y besos, lentamente me abrí camino hasta la parte inferior de sus muslos. Y ahí estaba, la fruta prohibida en su estado prístino, con sus matices rosados y rojizos, me quedé contemplando por unos segundos, admirando el momento mágico. Me acerqué lentamente a su mons veneris y le di unas suaves lamidas antes de llegar lentamente a sus labios. La primera lamida en sus labios vino acompañada de una respiración acelerada y sutiles suspiros de placer, así que seguí con algunas lamidas lentas y luego intercambié rápidamente con algunos movimientos rápidos y lentos y cambios de dirección. Eventualmente comencé a profundizar las lamidas para dentro de ella con mi lengua mientras acariciaba suavemente su clítoris encontrando suspiros más fuertes y más pronunciados. Entonces ella ya no podía soportarlo más y quería a mi miembro dentro de ella, así que encapuchó a mi miembro con su funda de látex y procedimos inicialmente en la acción con una posición misionera, introduciendo al miembro adentro y afuera lentamente durante un rato, pero luego ella insistió en ir de cuatro como ella prefiere hacerlo en esa posición. Entonces procedimos a cambiarnos de posición, donde podía admirar esas nalgas redondas con la textura de globos y comencé a bombear intensamente hasta que no pude más y la descarga se disparó dentro de la capucha. Después de eso, intercambiamos algunas palabras y, tristemente, me dí cuenta de que una hora transcurrió rápidamente durante esa sesión apasionada. Luego me dejó solo para vestirme y luego me acercó a la salida, y me despedí cordialmente. En general, ella es fenomenal, la experiencia onda novia, muy amigable y amable, y una mujer indomable en la cama. Una belleza excepcional. Como comentaron otros colegas del foro anteriormente, el lugar es bastante discreto y limpio. Repetiría la experiencia nuevamente.