Estimada @ada premium, comparto uno de mis recuerdos tan gratos de mi niñez relacionados a una empleada que tuve en casa. Yo tenía 14 y ella 17, lo que me encendía más. Yo estaba en punto de ebullición, ella era una rubia de cintura y cola de dimensiones de infarto, pechos voluptuosos, piernas tonificadas, mirada pícara y sonrisa seductora.
Ella solía usar pantalón ajustado gris, otras un shorcito verde y también tenía una pollera lila, recuerdo bien aún los colores...jajaja. Buscaba la oportunidad para acercarme a ella y hacer contacto físico, yo era muy inocente aún. Resulta que me armé de valor un día y aproveché cuando ella lavaba ropa en la pileta (lugar angosto) o planchaba en el pasillo. Yo le pedía permiso, de manera que pasaba por detrás de ella apoyándome cada vez más con el amigo como un palo por su cola. Así por algunos días. Luego como si nada a la tarde nos sentábamos a tomar tereré y hablábamos, y un día le saqué su agogo jugando, puse detrás de mi espalda y ella se me apoyó y comenzó a besarme: "esto lo que querías, verdad?", me dijo. Ese fue mi primer beso y vaya que fue uno bien mojado con lengua y apriete. Ahora pienso que le hubiera tocado más, pero bueno, era nuevito.
Tenía miedo de que ella le cuente a mi mamá, pero por suerte no fue así. Ese nerviosismo volvía la situación más excitante.
Así estuvimos unos días, hasta que ella me dijo que era muy tiernito aún y paramos el juego. Algún tiempo pasó y ella se fue de la casa. Unos años después la volví a encontrar, vino a trabajar cerca de casa, retomamos contacto y tuve con ella mi primera vez. Hasta hoy me trae una ardiente añoranza. Pero esta ya es otra historia.
@abue recargado, @batman, @mafiussi, @master, @PeregrinTuk, @Don_Curioso, @Megamoto, @TuReyLeón, @Ainz Ooal Gown, @Hobbit, @Hymura, @EL SHEIK, @raziel, @Descubridor
Disculpen que los arrobe respetados colegas, es con un noble propósito. Cuando necesiten pueden contar conmigo.
Saludos