Potrillo Cen

Buenas buenas los muchachos, quiero compartirles mi experiencia, he estado leyendo las de ustedes y me han inspirado a contar la mía. En primer lugar, soy cliente fiel de las casas de masajes, me gusta experimentar, ver opciones, siempre estoy abierto a probar lugares nuevos, sin embargo el otro día, faltando a esa fidelidad, decidí tomar un masaje de esos que te hacen a domicilio, resulta que me encontraba solo solin sólito en mi morada ya que me amada familia se encontraba de vacaciones en el exterior, sin más preámbulos, me encontraba navegando en la web y me encontré con el contacto de una señorita, la cual ofrecia sus servicios hasta la puerta de uno, y como tenía paja para manejar, tome la cita (era precisamente un viernes) el contacto fue por vía Facebook al principio, pasamos al WhatsApp y de pronto ya la tenia frente a mi casa, esperando a que le abra el portón (y quizás otra cosa más) y de hecho con mi generosidad, le abriría mucho más que el portón, estaba por abrirle las puertas del cielo (no la mate eh) muy bonita por cierto, no tenía esa cintura de avispa claro, pero estaba muy bien distribuida, aproximadamente 1,65 de estatura, medio rubia, blanquita AHHH una delicia, su trato fue muy formidable, respetuosa, me explicó cada servicio y sus costos y escogí uno de los que más me gusta que es el combinado, y combinación de masaje erotico y relajante, bastante buena técnica de relajación (puso música de meditación) unas manos exquisitas, bastante certera en cuanto puntos, me dio vuelta luego de haber pasado todo su cuerpo desnudo sobre el mío en delicados movimientos, era bastante cuidadosa lo que me hacía prenderme en fuego, me dio vuelta y siguió con los masajes manuales, me acaricio de una punta a la otra y luego volvió a subir, se paseaba lentamente sobre mi cuerpo aceitado y estaba que estallaba, cuando baja bien abajo, hacia como que se lo iba llevar a la boca y esa ilusión de que me la chupara me volvía loco, poco a poco ella fue derritiéndose también supongo que por la química que había ambos estábamos cachondos y en una subida la agarre de las nalgas y la senté sobre mi mástil, se la metí entera, no habíamos hablado sobre si el servicio incluía o no sexo, pero ella estaba más que contenta, sentía como se mojaba y sus movimientos la delataban, nos vinimos casi al tiempo (ella primero) y al ver esa expresión de calentura extrema en su rostro no pude detener el disparo, se la eche, y le nos encantó. Fue como un sueño delicioso, pero fue real y la señorita en cuestión fue muy atenta, nos duchamos juntos y me paso el jabón ayudándome a sacar el exceso de grasa que tenia por el aceite. Una delicia muchachos. En todos los aspectos. +595971138895 El contacto.