Churris

Ciertamente es una noticia agridulce, comparto la postura de la administración. Por un lado me entristece porque nos quedamos sin una dama de primera categoría, amable como pocas, cariñosa y muy complaciente. Ni una sola vez me recibió de mala manera, y siempre tuvo la mejor actitud. Por otro lado me alegra saber que se aleja del mundillo en teoría en aras de cumplir sus objetivos, un mejor futuro, etc. A pesar de que se disfruta bastante con las chicas, personalmente esta no es una profesión en la que quiero ver prolongadamente a chicas tan risueñas, especialmente a Lili. Parecería que fue el destino, debido a que después de estar alejado un buen tiempo del ámbito, cuando se dió mi vuelta a la mansión este mes, justamente pasé con Lili. Recuerdo decirle que me sorprendía la estabilidad del plantel, jamás habría sospechado que sería la última vez que la vería allí. Afortunadamente en mi caso pude probar la jineteada que tenía pendiente con ella desde hace tiempo, y sí que fue todo o quizás más de lo que esperaba. Mis felicitaciones a la Mansión Amarilla por tener bien contentas y cuidadas a las chicas. La prácticamente nula rotación del plantel es la clara señal de ello. Espero que sigan ese camino a pesar de los obstáculos que manifiestan que se les presenta. Para Lili, mis mejores deseos y éxitos en lo que te hayas propuesto. Creo que hablo por varios cuando digo que te recordaré siempre con una sonrisa pícara y con cariño. Dejaste la vara bien alta, para bien o para mal, el tiempo lo dirá.

Buenas noches caballeros: Este mes invernal volví a vuestro castillo preferido, en aras de reencontrarme con la exorbitante Lili. Debo admitir que debido al buen trato que he recibido en cada ocasión, mi temperatura se ha elevado lo suficiente como para inhibir a mi uso de la razón, y sucumbí ante impulsos profundos que guardo para parejas estables (69 y más). Lejos de avizorar alguna decepción con Lili, me encuentro con más gratas sorpresas. Tiempo atrás no comprendía cómo era posible que los caballeros conocedores de todos los pormenores de este ámbito en el que merodeamos, tengan tan fuertes anhelos de privatizar a estas doncellas que nos miman excelentemente (al menos aquí). Gracias a las últimas experiencias, puedo decir que os comprendo. Estamos expuestos a tentaciones titánicas, sin lugar a dudas. Aún así, a seguir regocijándonos en el dulce néctar tentador, sin excedernos, por supuesto. Sin más que agregar, hasta la próxima caballeros. Que el buen coito les escolte durante toda su existencia.

Buenas noches estimados caballeros, acudo nuevamente a nuestro foro virtual en aras de relatar mi experiencia con Luana. En esta ocasión recitaré la misma en prosa: Dicen que las cosas buenas de la vida vienen en paquetes pequeños Pero no me habían dicho que también podía estar una mujer de mis sueños Una dama de cabellera dorada, con una mirada encantadora Que a través se vislumbra una presencia seductora Sin muchos preámbulos, se dio pie a un inicio rampante Ella haciendo gala de su físico firme y cautivante Dueña de curvas armoniosas, obra y arte de la madre naturaleza Me considerarían escueto si dijera, que es toda una belleza Hasta ese día creía ser bastante diestro en el arte oral Pues en ese momento me demostró que para ella no soy rival Lastimosamente debido a una serie de eventos desafortunados Nuestro encuentro no pudo ser lo que había esperado Mucho más pronto de lo que esperaría Nuestro tiempo juntos culminaría Lejos de sucumbir a la penuria, con la frente en alto, le hice una promesa Que este caballero un día volvería, con un cortejo digno de su alteza Desearía disponer de más contenido para proveerles de más prosa, pero no me queda más remedio por esta vez que retirarme. Sin nada más que agregar, me despido cordialmente, no sin antes desearles que el buen coito les escolte durante toda su existencia.

Buenas noches nobles caballeros: Como hombre de palabra que me considero ser, me tocó hacer honor a la misma, y esta vez no fue la excepción. Por ende mi retorno del sábado al recinto fue nuevamente con la doncella Lili. No tengo mucho más que agregar que no haya descrito en mi reseña original. Lo que sí puedo añadir, es que una reincidencia parecería amplificar la experiencia. Si la primera vez mis expectativas fueron superadas, la segunda vez quedé aún más satisfecho. Sin lugar a dudas el trato de esta dama es el mejor que he recibido. Mis felicitaciones a La Torre por el nivel superlativo de atención que brindan. He sido informado de que tuve el placer de conocer al Sr. y Sra. Barba sin tener conocimiento de ello en el momento. En el próximo encuentro les extenderé mis cordiales saludos apropiadamente. Caballeros, que el buen coito les acompañe durante toda su existencia.

Buenas noches, nobles caballeros. Es de mi agrado compartir con ustedes mi experiencia reciente en aras de ser partícipe del anhelado sorteo llevado a cabo aproximadamente cada 30 lunas por los terratenientes del aclamado recinto "La Torre". Como resultado de la suma de mis preferencias personales, y las recomendaciones indirectas compartidas aquí por mis congéneres, decidí acudir a dicho recinto para reunirme con la noble y estimada doncella llamada Lili. El atuendo que ella portaba al momento de la bienvenida no solo resaltaba sus atributos naturales, sino que además amplificaba su brillo ya de por sí radiante. Portadora de armoniosas curvas, de una personalidad mejor descripta con el adjetivo "cautivadora", y de un rostro con facciones delicadas acompañado por una sonrisa que hace vibrar el alma, fui más que gratamente sorprendido. Con su trato apasionado y risueño, fugazmente fue capaz de derrumbar las murallas erigidas por los nervios. Es de destacar su habilidad verbal, que se extrapola a la gran mayoría de situaciones relacionadas al momento que ustedes podrán ciertamente imaginar vívidamente. Al momento de danzar el vals, demostró una gran capacidad de acompañar el ritmo que propuse durante mi momento en la cima de su humanidad, así como también una maestría inesperada en materia de equitación durante su turno de liderar la danza. El clímax se caracterizó por ser comparable a la sección final de la composición "O Fortuna", reproducida por una gran fanfarria. Sin lugar a dudas fue una experiencia altamente gratificante, que tuvo un solo trago amargo, el retumbar de la alarma indicando la conclusión de nuestro tiempo juntos. Sin más datos resaltantes que agregar, y con la esperanza de formar parte de los beneficiados, de manera a incrementar la duración de mi retorno junto a esta angelical doncella, me despido cordialmente. Que el excelente coito les escolte durante el resto de su existencia.