Relatos Varios

Chinopy · 18 Enero

hace 10 minutos, Raissa Mia dijo:

Llegué a pensar que no entraría todo gracias por pensar en mí para realizar tus deseos, eso de verdad me excita mucho, estas cada vez más suelto también, no quitabas tu pija de mi garganta

Nos vemos pronto, ya conociste mi lugar favorito

Y vos sos mi favorita nos vemos pronto

garypar · 19 Enero

Llegaron ya a coger a alguna lesbiana?

doctor mengueche · 19 Enero

hace 2 horas, garypar dijo:

Llegaron ya a coger a alguna lesbiana?

Jajajajajaja medio raro tu consulta colega, con chicas que son bisexuales si, pero, una mina a la que de entrada ni siquiera le gustan los hombres pío le vas a querer comer

lafuria_ultimate · 19 Enero

Y que tenga recorte cadete encima.. ajaj

garypar · 19 Enero

hace 9 horas, lafuria_ultimate dijo:

Y que tenga recorte cadete encima.. ajaj

Jaajajajajakjajaja

Hunter22 · 19 Enero

hace 16 horas, garypar dijo:

Llegaron ya a coger a alguna lesbiana?

Sí, en un trío con una amiga que era Bi. DP le hicimos a la Bi y luego le di a la ✂

Relataré ese espectáculo pronto aquí, lo había relatado en Tw pero cerré esa cuenta

Joy · 19 Enero

hace 9 minutos, Hunter22 dijo:

Sí, en un trío con una amiga que era Bi. DP le hicimos a la Bi y luego le di a la ✂

Relataré ese espectáculo pronto aquí, lo había relatado en Tw pero cerré esa cuenta

Maestro, se me terminó nomás el like o sino ya te daba la reacción positiva, en Twitter también llegué a concretar con parejas que les gustaba los tríos hmh

Raissa Mia · 19 Enero

hace 14 minutos, Hunter22 dijo:

Sí, en un trío con una amiga que era Bi. DP le hicimos a la Bi y luego le di a la ✂

Relataré ese espectáculo pronto aquí, lo había relatado en Tw pero cerré esa cuenta

Ufff! Yo también quiero vivir ese sueño señor

Hunter22 · 19 Enero

hace 37 minutos, Joy dijo:

Maestro, se me terminó nomás el like o sino ya te daba la reacción positiva, en Twitter también llegué a concretar con parejas que les gustaba los tríos hmh

Resumiendo... era una chuli con posibilidad de novia. Pegaba todo porque cogiamos todos los días. Quise probar si en las malas también estaría conmigo y en la primera oportunidad la encuentro en su cama con esta su amiga ✂

De cierta manera me integro a ellas y hacemos el trío y fuimos un trío para coger por 3 meses

Con detalles trataré de relatar mañana, lo que pasa que al escribir tengo erecciones y estoy en mi trabajo, encima que es nuevo trabajo y ando con la dura por acá jajajaja

garypar · 19 Enero

hace 3 horas, Hunter22 dijo:

Resumiendo... era una chuli con posibilidad de novia. Pegaba todo porque cogiamos todos los días. Quise probar si en las malas también estaría conmigo y en la primera oportunidad la encuentro en su cama con esta su amiga ✂

De cierta manera me integro a ellas y hacemos el trío y fuimos un trío para coger por 3 meses

Con detalles trataré de relatar mañana, lo que pasa que al escribir tengo erecciones y estoy en mi trabajo, encima que es nuevo trabajo y ando con la dura por acá jajajaja

Ya esta vamos a esperar tu relato man... mi ultima pregunta man.. la lesbica era bien femenina? Si era femenina si oikota.....

Gojo Satoru · 19 Enero

hace 23 horas, garypar dijo:

Llegaron ya a coger a alguna lesbiana?

Que tal colega, yo llegue a tener encuentros con una amiga que es lesbiana pero sin su novia, cojimos muchas veces es bien femenina y siempre estaba apretada, ya que no tenían juguetes con su novia todo era kualeon he'i , pasa que era una compañerakue del laburo y ahí nos hicimos amigos entre peda y peda una vez le dije que le llevaría a su casa pero como estaba empedo le dije que quería cojer salió así ese pensamiento cuando pensas en voz alta y nos miramos así y le dije pero a vos te gustan las mujeres que mal, y ella dijo que ahora mismo estoy caliente y no creo que los dedeos de mi novia me satisfagan he'i y ahí me ofrecí para calmar la llama jaja y accedió ya que había confianza y quedaría entre nosotros, desvíe el camino a un telo cerca, y paso lo que pasó, me dijo como le gustaba y que aplique cosas que yo sepa y le metí lengua en ambos hoyos bien rico, disfrutamos esa previa, luego ya era hora de la acción, no me hizo Pete por gustos de empanada, pero yo ya estaba re armado para la guerra y empezó a masturbarme nomás ya quería que le meta y procedimos a la accion, nde tavy como estaba apretaba parecía virgen xd yo como estaba tomado aguante mucho esa vez y cojimos mucho y luego al finalizar le lleve a su casa ella estaba feliz de probar la carne después de mucho he'i bueno nomás yo dije si querés lo hacemos otro día tirando pinda le dije ok he'i y cada encuentro era riquísimo comerle apretaba bien y le gustaba que sea algo bruto con nalgadas y eso ya que su novia era muy sumisa ella quería que la tratarán así y me esmere jajaja luego de varios encuentros ya sospechaba su pareja y cortamos el mambo, pero debo decir que pegaba cojer con ella, no me hacía oral pero yo le comía la almeja bien rico hasta hacerla terminar, no quería que use mis dedos, y así, por ahora solo reaccionó a sus historias a veces le incho cuando está trabajando pero me pide plata ya y estamos cortos a lo mejor cierro algo con ella cuando caiga efectivo y lo contaré por aqui

El Llanero Solitario · 21 Enero

La Profe más hot de la Facu.

Hace aproximadamente 15 años, cuando estaba en la Facu, conocí a a la que llamaremos Gloria, era la asistente de cátedra mas sexy de la Facu. Me atraía mucho lo apasionada que era enseñando (En las universidades públicas, cuando eso y hasta ahora, que sean las asistentes de cátedra las que dan las clases y no los titulares era y es normal, con suerte una vez en el año le ves al titular de la cátedra).

Como les decía, Gloria me atraía muchísimo, pero lo que más me encantaba era su cuerpo: tez trigueña, ojos claros, pelo corto color castaño, pechos redondos y naturales, abdomen plano, caderas anchas, buenas piernas, nalgas redondas y bien paradas.

Las asistentes de catedra por lo gral. eran jovenes profesionales recien egresadas, ex alumnas destacadas que los titulares estiran y bajo la excusa de "hacer currículum" a precio accesible las ponen a enseñar (Asi el titular cobra el 70% sin hacer nada y el resto lo lleva la asistente de catedra que hace todo el trabajo). Gloria no superaba los 30 años.

Además, me gustaba mucho su forma tan elegante de vestir, especialmente cuando usaba un pantalón blanco acampanado que hacía que su culo se viera de forma espectacular. Mientras ella daba la lección, yo no paraba de admirar semejante culo redondo.

Algo que me excitaba muchísimo, cuando ella usaba ese pantalón era que nunca se le marcaba la ropa interior. Eso me hacía fantasear con el hilo tan delgadito que tenía que estar usando para pasar de forma indetectable.

Pero jamás me le insinue, uno porque nunca se dio la ocasión y dos porque en ese momento estaba bien atendido por Luci, mi jefecita y trataba de portarme bien.

Ese año finalicé la Facu, me gradué y nunca más volví a saber de ella. Yo me fui a trabajar al extranjero después de tres años de haberme recibido (les comenté en el relato que hice de mi Luci). Viví 4 años afuera, hasta que la añoranza y la oferta de trabajo de una multinacional me hizo volver a vivir a Paraguay.

Yo tenia 31 años cuando regresé; esos cuatro años que estuve afuera, me permitieron ahorrar lo suficiente para comprarme un departamento en Asu. Siempre supe que llevaría muchas mujeres a ese departamento, pero jamás pensé que Gloria sería una de ellas.

Todo comenzó cuando decidí ir al concierto de Romeo Santos, no por gusto, en ese entonces, yo estaba empezando a salir con una chica y como ella era fan decidí llevarla al concierto. Llegó el día del concierto, fuimos al estadio en taxi, el taxista nos dice que era mejor que bajemos unas cuadras antes y llegar caminando (por la cantidad de personas que había). Bajamos, y en eso, mientras caminabamos, unos metros por delante de nosotros, veo unas piernas perfectas que llamaron mi atención.

No podía dejar de observar ese jeans apretado de color celeste que iba por delante de mí. Veía como las nalgas se movían en una sincronía hipnotizante. Me sorprendió que semejante cuerpazo anduviese solo.

De espaldas, se veía que era una mujer con cintura un poco angosta y de pelo corto color castaño. Inmediatamente me acordé de Gloria. Tiene que ser ella, pensé. Decidí acercarme más para verla del lado y comprobar si la asistente de catedra hot, a la que tenía años sin ver realmente seguía estando tan buena como me recordaba. Cuando por fin la logré alcanzar y volteé la mirada, pude comprobar que era ella. Sus senos redondos me lo confirmaron.

Quise acercarme a ella, pero no sabia que hacer con la "mochila" que llevaba conmigo; además pensé que no se acordaria de mí, era más facil que yo recordará a una de mis profes, que una de mis profes se acuerde de mi (uno de cientos que pasaron por su cátedra).

Me resigno, quedo con mi cita, pero durante todo el concierto, estuve más interesado en ver donde estaba ubicada la asistente hot. Terminó el concierto, llevé a mi cita hasta su casa y regresé a mi departamento, esa noche no hubo acción, mi cita estaba con el semaforo en rojo.

Toda la noche pensé en Gloria, decido estalkearla, la encuentro en redes y noto que acababa de postear una foto del concierto, le comento con una foto del concierto también, con la frase "me hubiera encantado encontrarte profe". Al toque me solicita amistad y empezamos a escribirnos en messenger:

-"¿Cómo estás? ¿Te acordas de mí? Yo fui tu alumno en la Facu”.

-“¡Llanero Solitario! Años sin saber de vos. Por supuesto que te recuerdo y que pena no te vi en el concierto hoy” respondió.

– Me preguntó si fui solo al concierto y le dije que sí (que las canciones de Romeo me gustaban mucho y que por eso no me importó ir solo).

– Yo también fui sola. Mejor sola que mal acompañada (No lo podía creer. Cómo semejante mujer estaba sola esa noche y encima estaba intercambiando mensajes conmigo en horas de la madrugada).

Mensajes van y vienen, básicos, tipo: "donde estás, por donde andas, que andas haciendo y cosas así"; no recuerdo bien que fue lo último que le pregunté (nada fuera de lugar), pero me dejó esperando mirando la pantalla, literal por una hora, jamás me respondió, pensé que a lo mejor se habia quedado dormida y como no queria dejar la conversación ahí, como para que me respondiera cuando despertara, le dejé mi número de forma casual y elegante, con la frase: "cualquier cosa a las órdenes, me encantó volver a saber de vos, que estés bien".

Al dia siguiente, como en toda la semana, me pase esperando un mensaje o una llamada de minprofe hot, que jamás llegó. Me frustre un poco, pensé en escribirle al messenger, pero desistí, no queria parecer muy necesitado.

Pasaron dos semanas, yo ya no estaba pendiente de su llamada, y un sábado en que estaba con la tapa del radiador a punto de explotar, con ganas de ponerla me encontraba mirando mi "puti_agenda", analizando a quien llamar para un servicio a domicilio, se me antojaba una dormida... de golpe suena mi movil, era un número desconocido, atiendo y era ella. Me saluda como si nada, y me pregunta si estaba en casa.

Le digo que sí y me dice, que justo estaba saliendo de un cumpleaños y que se acordó que yo le había mencionado en messenger que vivía por esa zona. ¡Llanero Solitario, estoy en tu barrio, exclamó!

Automáticamente mi radar de forajido se activó, "La profe esta con ganas de portarse mal" me grito mi "putiradar"; le pregunté la dirección en la que se encontraba y si queria que pasara a buscarle para ir a tomar algo por ahí y mostrarle la zona; me responde con un dale, seguido de un "no me vendría mal una buena compañía".

Voy, la recojo y no podía dejarla de admirar, mientras hablábamos no podía dejar de fantasear con ella. Pensaba si traería puesta una tanga o no... platicamos sobre nuestras vidas. Ella me contó que se había separado de su esposo hace 5 meses. No dejaba de pensar en lo idiota que tiene que ser alguien para separarse de semejante mujer.

Pero eso fue música para mis oídos; le inventé que con su llamado me entusiasme tanto, me apure y hasta olvidé mi billetera; le pido pasar por mi departamento a recoger mi billetera -guiño, guiño- y luego ir a tomar algo por ahí. Dale, vamos me dice.

Llegamos frente al edificio y me pregunta si no tenia una botella de vino en casa, que con eso ella ya estaba feliz, definitivamente mi radar de forajido esa noche estaba funcionando al mango. ¡Siiiiii! le dije, ingresé a 1000 al estacionamiento y subimos al departamento.

Ya en la sala, se quita la chaqueta, la pone sobre el sillón y se quita los tacones.

–Espero que no te moleste que me ponga comoda, los tacones me estan matando, me dijo.

–Para nada, estás en tu casa le digo y voy a la cocina a buscar la botella de vino y unas copas (mientras pienso en todas las posiciones en que me iba a coger a mi pofe).

Terminamos la botella, hablamos un monton y no podia dejar de mirarla, ella tenia puesta una blusa apretada de color negro, que hacía que su cuerpo luciera aún mejor. Me invadió una necesidad de cogérmela.

Sin que fuera obvio, me acerqué cada vez más a ella, hasta que nuestras piernas hicieron contacto. En ningún momento ella dijo o hizo algo para evitar ese contacto, que cada vez se hacía más obvio.

Mientras me contaba que ahora ella trabajaba para una fundación, puse mi mano sobre su rodilla y empecé a acariciarla. Ella se quedó callada y me miró fijamente. Me lancé hacia ella sin pensarlo y nos empezamos a besar de forma apasionada durante algunos minutos.

Mientras nuestras lenguas parecían enredarse, ella se sentó sobre mí. Al verla sobre mí, sabía que tenía permiso para hacer lo que quisiera. Lo primero que agarré fueron sus nalgas. Las apreté con mucha fuerza. Interrumpí nuestro beso para acercarme a su oído.

–No tenes idea lo que he fantaseado con estas nalgas. Me encanta que la tengas tan grandes y redondas, le susurré.

–Hoy son todas tuyas, aprovéchelas.

– Me las voy a comer toditas.

Con mis manos empecé a moverla para que sintiera mi erección contra su pelvis. Ella empezó a gemir y a moverse cada vez más rápido.

Continuamos besándonos y cada tanto ella mordía mis labios detenidamente. Por la forma en la que ella actuaba, se notaba que tenía mucho tiempo sin que alguien la tocase. Eso me excitó muchísimo y le arranqué la blusa como pude.

Un brasier color negro con diseños de encaje era lo único entre esas perfectas tetas y yo. Comencé a besarle y lamerle el cuello. Ella continuaba gimiendo y cada vez que podía acercaba sus tetas a mi cara. Su nivel de desesperación era palpable.

Desabroché su brasier y lo tiré a donde pude. Frente a mí, sus dos perfectas tetas con areolas grandes y color café. Sus pezones estaban sumamente parados. Agarré esas tetas tan suaves con ambas manos y las acerqué lo más que pude para que se vieran aún más grandes. No me pude controlar y me lancé a chupar todo lo que estaba frente a mí. Mientras lamía y mordía su pezón izquierdo, con mi mano izquierda le apretaba su teta derecha.

– ¡Ahhh, que rico! Desde hace mucho tiempo que nadie me hace esto. ¡No pares por favor!

Luego de unos minutos intercambiando chupetones en sus pezones, la cargué y la puse sobre el sillón. La recosté y comencé a besar su ombligo. Sentí como con sus dedos me empezaba a sobar la parte posterior de mi cabeza. Mis manos fueron inmediatamente hacia el botón de sus jeans. Ella se dejó llevar y levantó su pelvis para que yo pudiera quitarlos fácilmente.

De inmediato me hipnotizó la tanga negra que hacía juego con su brasier. Ella abrió completamente sus piernas para que yo pudiera apreciar mejor el panorama; estaba completamente húmeda.

Me arrodillé frente a ella y tomé sus tobillos con cada una de mis manos. Empecé a besar su tobillo izquierdo y cada vez avanzaba más hacia su vagina. Al llegar a su ingle, el olor de Gloria casi me hace eyacular. Puse mi nariz directamente sobre su tanga mojada e inhalé con todas mis fuerzas. Continué mi camino hacia la otra pierna que aún no había besado. Al llegar a su tobillo derecho cambié los besos por lambiscones. Esta vez con mi lengua, retomé el camino por donde venía, mandándole una señal de lo que estaba por venir.

Me detuve en su ingle y la lamí sin cesar. Su tanga empapada se hacía cada vez más pequeña y sus labios cada vez más grandes. Miré hacia arriba y mi profe estaba completamente en llamas. Nunca había visto a una mujer tan excitada como esa vez. Sus gemidos eran cada vez más recios; comenzó a pedirme que la penetrara. Me detuve y la miré a la cara.

– Pero antes te voy a quitar esa deliciosa tanga y te la voy a chupar como si no hubiera mañana, le dije.

– ¡Mmm! Mi esposo jamás me hacía eso.

Lentamente le quité la tanga y me di cuenta de que ella estaba completamente depilada. Me arrodillé nuevamente y comencé a introducir mi lengua en su húmeda vagina. Ella sujetaba mi cabeza con ambas manos y me pedía que por favor no me detuviera. Movía mi lengua rápidamente y me presionaba en contra de ella, como si quisiera introducir mi cara completamente en su vagina.

Yo tenía la cara completamente llena de sus fluidos. A pesar de que la escuchaba estremecerse e intentar cerrar sus piernas para que yo me detuviese, nunca lo hice. Quería jugar con ella y hacerla acabar cuantas veces fuera posible.

– Me voy a orinar si no paras, me dijo desesperada.

– Es para que me recuerdes por mucho tiempo, le dije.

– Nunca había sentido esto. Que delicioso lo que me haces, ya me vine como 3 veces. No sé si voy a poder caminar después de esto.

– Siempre fuiste una de mis mayores fantasías sexuales. Y ahora te voy a coger como como te mereces, le dije.

Me desnudé rápidamente y vi como mi revolver estaba en modo escopeta. Ella se reclinó y abrió sus piernas para que yo pudiera penetrarla. Antes de hacerlo, froté mi pija varias veces sobre su clítoris.

– ¡Métamelo ya por favor! ¡Ya no aguanto! – exclamó ella.

Hice lo que me pidió. La sujeté agresivamente de ambas muñecas y puse mis brazos justo encima de su cabeza para tener algo en qué apoyarme, y comencé a penetrarla sin cesar.

Ella estaba tan húmeda que mi pija parecía resbalarse dentro de su interior. Comencé a hacérselo cada vez más rápido y sus gemidos se escuchaban por todas partes. Ambos estábamos llenos de sudor.

– ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Que rica pija tenes, no pares! – gritaba mi profe.

Al verla disfrutar tanto y ver cómo sus tetas rebotaban sin parar frente a mí, me vine dentro de ella. Me detuve y comenzamos a besarnos.

– Jamás pensé que hoy me iban a dar la mejor cogida de mi vida, me confesó ella.

– Seguro fueron mis ganas de querér cogerte desde hace años. Tus curvas nunca me dejaron poner atención en tus clases, y más aún cuando te ponías ese pantalón blanco que no puedo olvidar. No te imaginas la cantidad de veces que pensé en vos mientras me cogia a otra en la epoca de facultad, le confesé.

– Entonces te gustó la tanga que tenía puesta, me preguntó estando entre mis brazos.

– Me encantó. Es más, me la voy a quedar para acordarme de vos siempre, le bromee.

– Vamos a tu cama, quiero que me cuentes todas tus fantasías conmigo mientras me coges otra vez.

La tomé de la mano y nos fuimos al dormitorio. Yo seguía completamente erecto y listo para hacérselo otra vez. Se subió a la cama y la puse en cuatro. Cuando estaba a punto de penetrarla me dijo que espere. Se levantó y salió del cuarto. Yo no entendía qué estaba pasando. A los 30 segundos, la profe Gloria regresó. Tenía puesta la tanga que le había quitado anteriormente y yo estaba fuera de este mundo de la excitación.

– Si te la vas a quedar como souvenir, quiero que me cójas mientras la uso. Así me recordas mejor, me dijo.

Esa frase me excitó muchísimo. Ella se volvió a subir a la cama y se puso en cuatro. Con su mano, hizo la tanga para un lado, descubriendo su perfecta vagina. Seguía completamente húmeda. Mi pene parecía que estaba a punto de explotar. Me coloqué detrás de ella, la tomé de la cintura e introduje mi pija en ella.

Estaba amaneciendo y ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! sonaban sus nalgas golpeándose contra mí. No podía parar de ver hacia abajo: gotas de sudor recorrían toda su espalda, ese mini triángulo de su tanga sobre su culo, y mi pija entrando y saliendo de ella. Era tan excitante el panorama que no podía parar de observarlo, mientras seguía cogiéndomela sin parar y aun ritmo frenético.

– ¡Ayy, que rico! ¡No pares, no pares! Mientras gemía ella cada vez más fuerte.

– ¡Nunca había estado tan excitado en mi vida! ¡Profe me vas a hacer explotar!, le dije.

– ¡Lléname toda de leche!

– ¡No me digas eso por favor, porque me voy a venir de inmediato!

Justo antes de venirme, saqué mi pija y la puse sobre su culo redondo. Mi pija estaba cubierto de fluido blanco y cremoso. Acabé en toda la espalda de mi Pofe hot. Ella sólo volteó a verme mientras seguía en cuatro y me sonrió.

– Espero que sea una señal de que estás marcando territorio, ya que después de hoy todo esto es tuyo – me dijo con una voz traviesa.

Yo estaba exhausto, hablamos por un buen rato en cucharita, hasta que me quedé dormido. Al día siguiente, desperté sólo en mi habitación completamente desnudo. No había rastro de mi Profe. Salí de la cama y ella no estaba en ninguna parte.

Cuando regresé a mi habitación me percaté que sobre mi mesa de noche estaba su tanga. Seguía empapada y el olor que emanaba de ella hizo que mi pija se despertara de nuevo inmediatamente. A un costado, un pedazo de papel con un mensaje que decía “Gracias por la mejor noche de mi vida. Espero que disfrutes tu souvenir y que pienses mucho en mí mientras lo usas”.

La profe Gloria, me hizo conocer la gloria!!!

lafuria_ultimate · 23 Enero

En 21/1/2024 a las 19:06, El Llanero Solitario dijo:

La Profe más hot de la Facu.

Hace aproximadamente 15 años, cuando estaba en la Facu, conocí a a la que llamaremos Gloria, era la asistente de cátedra mas sexy de la Facu. Me atraía mucho lo apasionada que era enseñando (En las universidades públicas, cuando eso y hasta ahora, que sean las asistentes de cátedra las que dan las clases y no los titulares era y es normal, con suerte una vez en el año le ves al titular de la cátedra).

Como les decía, Gloria me atraía muchísimo, pero lo que más me encantaba era su cuerpo: tez trigueña, ojos claros, pelo corto color castaño, pechos redondos y naturales, abdomen plano, caderas anchas, buenas piernas, nalgas redondas y bien paradas.

Las asistentes de catedra por lo gral. eran jovenes profesionales recien egresadas, ex alumnas destacadas que los titulares estiran y bajo la excusa de "hacer currículum" a precio accesible las ponen a enseñar (Asi el titular cobra el 70% sin hacer nada y el resto lo lleva la asistente de catedra que hace todo el trabajo). Gloria no superaba los 30 años.

Además, me gustaba mucho su forma tan elegante de vestir, especialmente cuando usaba un pantalón blanco acampanado que hacía que su culo se viera de forma espectacular. Mientras ella daba la lección, yo no paraba de admirar semejante culo redondo.

Algo que me excitaba muchísimo, cuando ella usaba ese pantalón era que nunca se le marcaba la ropa interior. Eso me hacía fantasear con el hilo tan delgadito que tenía que estar usando para pasar de forma indetectable.

Pero jamás me le insinue, uno porque nunca se dio la ocasión y dos porque en ese momento estaba bien atendido por Luci, mi jefecita y trataba de portarme bien.

Ese año finalicé la Facu, me gradué y nunca más volví a saber de ella. Yo me fui a trabajar al extranjero después de tres años de haberme recibido (les comenté en el relato que hice de mi Luci). Viví 4 años afuera, hasta que la añoranza y la oferta de trabajo de una multinacional me hizo volver a vivir a Paraguay.

Yo tenia 31 años cuando regresé; esos cuatro años que estuve afuera, me permitieron ahorrar lo suficiente para comprarme un departamento en Asu. Siempre supe que llevaría muchas mujeres a ese departamento, pero jamás pensé que Gloria sería una de ellas.

Todo comenzó cuando decidí ir al concierto de Romeo Santos, no por gusto, en ese entonces, yo estaba empezando a salir con una chica y como ella era fan decidí llevarla al concierto. Llegó el día del concierto, fuimos al estadio en taxi, el taxista nos dice que era mejor que bajemos unas cuadras antes y llegar caminando (por la cantidad de personas que había). Bajamos, y en eso, mientras caminabamos, unos metros por delante de nosotros, veo unas piernas perfectas que llamaron mi atención.

No podía dejar de observar ese jeans apretado de color celeste que iba por delante de mí. Veía como las nalgas se movían en una sincronía hipnotizante. Me sorprendió que semejante cuerpazo anduviese solo.

De espaldas, se veía que era una mujer con cintura un poco angosta y de pelo corto color castaño. Inmediatamente me acordé de Gloria. Tiene que ser ella, pensé. Decidí acercarme más para verla del lado y comprobar si la asistente de catedra hot, a la que tenía años sin ver realmente seguía estando tan buena como me recordaba. Cuando por fin la logré alcanzar y volteé la mirada, pude comprobar que era ella. Sus senos redondos me lo confirmaron.

Quise acercarme a ella, pero no sabia que hacer con la "mochila" que llevaba conmigo; además pensé que no se acordaria de mí, era más facil que yo recordará a una de mis profes, que una de mis profes se acuerde de mi (uno de cientos que pasaron por su cátedra).

Me resigno, quedo con mi cita, pero durante todo el concierto, estuve más interesado en ver donde estaba ubicada la asistente hot. Terminó el concierto, llevé a mi cita hasta su casa y regresé a mi departamento, esa noche no hubo acción, mi cita estaba con el semaforo en rojo.

Toda la noche pensé en Gloria, decido estalkearla, la encuentro en redes y noto que acababa de postear una foto del concierto, le comento con una foto del concierto también, con la frase "me hubiera encantado encontrarte profe". Al toque me solicita amistad y empezamos a escribirnos en messenger:

-"¿Cómo estás? ¿Te acordas de mí? Yo fui tu alumno en la Facu”.

-“¡Llanero Solitario! Años sin saber de vos. Por supuesto que te recuerdo y que pena no te vi en el concierto hoy” respondió.

– Me preguntó si fui solo al concierto y le dije que sí (que las canciones de Romeo me gustaban mucho y que por eso no me importó ir solo).

– Yo también fui sola. Mejor sola que mal acompañada (No lo podía creer. Cómo semejante mujer estaba sola esa noche y encima estaba intercambiando mensajes conmigo en horas de la madrugada).

Mensajes van y vienen, básicos, tipo: "donde estás, por donde andas, que andas haciendo y cosas así"; no recuerdo bien que fue lo último que le pregunté (nada fuera de lugar), pero me dejó esperando mirando la pantalla, literal por una hora, jamás me respondió, pensé que a lo mejor se habia quedado dormida y como no queria dejar la conversación ahí, como para que me respondiera cuando despertara, le dejé mi número de forma casual y elegante, con la frase: "cualquier cosa a las órdenes, me encantó volver a saber de vos, que estés bien".

Al dia siguiente, como en toda la semana, me pase esperando un mensaje o una llamada de minprofe hot, que jamás llegó. Me frustre un poco, pensé en escribirle al messenger, pero desistí, no queria parecer muy necesitado.

Pasaron dos semanas, yo ya no estaba pendiente de su llamada, y un sábado en que estaba con la tapa del radiador a punto de explotar, con ganas de ponerla me encontraba mirando mi "puti_agenda", analizando a quien llamar para un servicio a domicilio, se me antojaba una dormida... de golpe suena mi movil, era un número desconocido, atiendo y era ella. Me saluda como si nada, y me pregunta si estaba en casa.

Le digo que sí y me dice, que justo estaba saliendo de un cumpleaños y que se acordó que yo le había mencionado en messenger que vivía por esa zona. ¡Llanero Solitario, estoy en tu barrio, exclamó!

Automáticamente mi radar de forajido se activó, "La profe esta con ganas de portarse mal" me grito mi "putiradar"; le pregunté la dirección en la que se encontraba y si queria que pasara a buscarle para ir a tomar algo por ahí y mostrarle la zona; me responde con un dale, seguido de un "no me vendría mal una buena compañía".

Voy, la recojo y no podía dejarla de admirar, mientras hablábamos no podía dejar de fantasear con ella. Pensaba si traería puesta una tanga o no... platicamos sobre nuestras vidas. Ella me contó que se había separado de su esposo hace 5 meses. No dejaba de pensar en lo idiota que tiene que ser alguien para separarse de semejante mujer.

Pero eso fue música para mis oídos; le inventé que con su llamado me entusiasme tanto, me apure y hasta olvidé mi billetera; le pido pasar por mi departamento a recoger mi billetera -guiño, guiño- y luego ir a tomar algo por ahí. Dale, vamos me dice.

Llegamos frente al edificio y me pregunta si no tenia una botella de vino en casa, que con eso ella ya estaba feliz, definitivamente mi radar de forajido esa noche estaba funcionando al mango. ¡Siiiiii! le dije, ingresé a 1000 al estacionamiento y subimos al departamento.

Ya en la sala, se quita la chaqueta, la pone sobre el sillón y se quita los tacones.

–Espero que no te moleste que me ponga comoda, los tacones me estan matando, me dijo.

–Para nada, estás en tu casa le digo y voy a la cocina a buscar la botella de vino y unas copas (mientras pienso en todas las posiciones en que me iba a coger a mi pofe).

Terminamos la botella, hablamos un monton y no podia dejar de mirarla, ella tenia puesta una blusa apretada de color negro, que hacía que su cuerpo luciera aún mejor. Me invadió una necesidad de cogérmela.

Sin que fuera obvio, me acerqué cada vez más a ella, hasta que nuestras piernas hicieron contacto. En ningún momento ella dijo o hizo algo para evitar ese contacto, que cada vez se hacía más obvio.

Mientras me contaba que ahora ella trabajaba para una fundación, puse mi mano sobre su rodilla y empecé a acariciarla. Ella se quedó callada y me miró fijamente. Me lancé hacia ella sin pensarlo y nos empezamos a besar de forma apasionada durante algunos minutos.

Mientras nuestras lenguas parecían enredarse, ella se sentó sobre mí. Al verla sobre mí, sabía que tenía permiso para hacer lo que quisiera. Lo primero que agarré fueron sus nalgas. Las apreté con mucha fuerza. Interrumpí nuestro beso para acercarme a su oído.

–No tenes idea lo que he fantaseado con estas nalgas. Me encanta que la tengas tan grandes y redondas, le susurré.

–Hoy son todas tuyas, aprovéchelas.

– Me las voy a comer toditas.

Con mis manos empecé a moverla para que sintiera mi erección contra su pelvis. Ella empezó a gemir y a moverse cada vez más rápido.

Continuamos besándonos y cada tanto ella mordía mis labios detenidamente. Por la forma en la que ella actuaba, se notaba que tenía mucho tiempo sin que alguien la tocase. Eso me excitó muchísimo y le arranqué la blusa como pude.

Un brasier color negro con diseños de encaje era lo único entre esas perfectas tetas y yo. Comencé a besarle y lamerle el cuello. Ella continuaba gimiendo y cada vez que podía acercaba sus tetas a mi cara. Su nivel de desesperación era palpable.

Desabroché su brasier y lo tiré a donde pude. Frente a mí, sus dos perfectas tetas con areolas grandes y color café. Sus pezones estaban sumamente parados. Agarré esas tetas tan suaves con ambas manos y las acerqué lo más que pude para que se vieran aún más grandes. No me pude controlar y me lancé a chupar todo lo que estaba frente a mí. Mientras lamía y mordía su pezón izquierdo, con mi mano izquierda le apretaba su teta derecha.

– ¡Ahhh, que rico! Desde hace mucho tiempo que nadie me hace esto. ¡No pares por favor!

Luego de unos minutos intercambiando chupetones en sus pezones, la cargué y la puse sobre el sillón. La recosté y comencé a besar su ombligo. Sentí como con sus dedos me empezaba a sobar la parte posterior de mi cabeza. Mis manos fueron inmediatamente hacia el botón de sus jeans. Ella se dejó llevar y levantó su pelvis para que yo pudiera quitarlos fácilmente.

De inmediato me hipnotizó la tanga negra que hacía juego con su brasier. Ella abrió completamente sus piernas para que yo pudiera apreciar mejor el panorama; estaba completamente húmeda.

Me arrodillé frente a ella y tomé sus tobillos con cada una de mis manos. Empecé a besar su tobillo izquierdo y cada vez avanzaba más hacia su vagina. Al llegar a su ingle, el olor de Gloria casi me hace eyacular. Puse mi nariz directamente sobre su tanga mojada e inhalé con todas mis fuerzas. Continué mi camino hacia la otra pierna que aún no había besado. Al llegar a su tobillo derecho cambié los besos por lambiscones. Esta vez con mi lengua, retomé el camino por donde venía, mandándole una señal de lo que estaba por venir.

Me detuve en su ingle y la lamí sin cesar. Su tanga empapada se hacía cada vez más pequeña y sus labios cada vez más grandes. Miré hacia arriba y mi profe estaba completamente en llamas. Nunca había visto a una mujer tan excitada como esa vez. Sus gemidos eran cada vez más recios; comenzó a pedirme que la penetrara. Me detuve y la miré a la cara.

– Pero antes te voy a quitar esa deliciosa tanga y te la voy a chupar como si no hubiera mañana, le dije.

– ¡Mmm! Mi esposo jamás me hacía eso.

Lentamente le quité la tanga y me di cuenta de que ella estaba completamente depilada. Me arrodillé nuevamente y comencé a introducir mi lengua en su húmeda vagina. Ella sujetaba mi cabeza con ambas manos y me pedía que por favor no me detuviera. Movía mi lengua rápidamente y me presionaba en contra de ella, como si quisiera introducir mi cara completamente en su vagina.

Yo tenía la cara completamente llena de sus fluidos. A pesar de que la escuchaba estremecerse e intentar cerrar sus piernas para que yo me detuviese, nunca lo hice. Quería jugar con ella y hacerla acabar cuantas veces fuera posible.

– Me voy a orinar si no paras, me dijo desesperada.

– Es para que me recuerdes por mucho tiempo, le dije.

– Nunca había sentido esto. Que delicioso lo que me haces, ya me vine como 3 veces. No sé si voy a poder caminar después de esto.

– Siempre fuiste una de mis mayores fantasías sexuales. Y ahora te voy a coger como como te mereces, le dije.

Me desnudé rápidamente y vi como mi revolver estaba en modo escopeta. Ella se reclinó y abrió sus piernas para que yo pudiera penetrarla. Antes de hacerlo, froté mi pija varias veces sobre su clítoris.

– ¡Métamelo ya por favor! ¡Ya no aguanto! – exclamó ella.

Hice lo que me pidió. La sujeté agresivamente de ambas muñecas y puse mis brazos justo encima de su cabeza para tener algo en qué apoyarme, y comencé a penetrarla sin cesar.

Ella estaba tan húmeda que mi pija parecía resbalarse dentro de su interior. Comencé a hacérselo cada vez más rápido y sus gemidos se escuchaban por todas partes. Ambos estábamos llenos de sudor.

– ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Que rica pija tenes, no pares! – gritaba mi profe.

Al verla disfrutar tanto y ver cómo sus tetas rebotaban sin parar frente a mí, me vine dentro de ella. Me detuve y comenzamos a besarnos.

– Jamás pensé que hoy me iban a dar la mejor cogida de mi vida, me confesó ella.

– Seguro fueron mis ganas de querér cogerte desde hace años. Tus curvas nunca me dejaron poner atención en tus clases, y más aún cuando te ponías ese pantalón blanco que no puedo olvidar. No te imaginas la cantidad de veces que pensé en vos mientras me cogia a otra en la epoca de facultad, le confesé.

– Entonces te gustó la tanga que tenía puesta, me preguntó estando entre mis brazos.

– Me encantó. Es más, me la voy a quedar para acordarme de vos siempre, le bromee.

– Vamos a tu cama, quiero que me cuentes todas tus fantasías conmigo mientras me coges otra vez.

La tomé de la mano y nos fuimos al dormitorio. Yo seguía completamente erecto y listo para hacérselo otra vez. Se subió a la cama y la puse en cuatro. Cuando estaba a punto de penetrarla me dijo que espere. Se levantó y salió del cuarto. Yo no entendía qué estaba pasando. A los 30 segundos, la profe Gloria regresó. Tenía puesta la tanga que le había quitado anteriormente y yo estaba fuera de este mundo de la excitación.

– Si te la vas a quedar como souvenir, quiero que me cójas mientras la uso. Así me recordas mejor, me dijo.

Esa frase me excitó muchísimo. Ella se volvió a subir a la cama y se puso en cuatro. Con su mano, hizo la tanga para un lado, descubriendo su perfecta vagina. Seguía completamente húmeda. Mi pene parecía que estaba a punto de explotar. Me coloqué detrás de ella, la tomé de la cintura e introduje mi pija en ella.

Estaba amaneciendo y ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! sonaban sus nalgas golpeándose contra mí. No podía parar de ver hacia abajo: gotas de sudor recorrían toda su espalda, ese mini triángulo de su tanga sobre su culo, y mi pija entrando y saliendo de ella. Era tan excitante el panorama que no podía parar de observarlo, mientras seguía cogiéndomela sin parar y aun ritmo frenético.

– ¡Ayy, que rico! ¡No pares, no pares! Mientras gemía ella cada vez más fuerte.

– ¡Nunca había estado tan excitado en mi vida! ¡Profe me vas a hacer explotar!, le dije.

– ¡Lléname toda de leche!

– ¡No me digas eso por favor, porque me voy a venir de inmediato!

Justo antes de venirme, saqué mi pija y la puse sobre su culo redondo. Mi pija estaba cubierto de fluido blanco y cremoso. Acabé en toda la espalda de mi Pofe hot. Ella sólo volteó a verme mientras seguía en cuatro y me sonrió.

– Espero que sea una señal de que estás marcando territorio, ya que después de hoy todo esto es tuyo – me dijo con una voz traviesa.

Yo estaba exhausto, hablamos por un buen rato en cucharita, hasta que me quedé dormido. Al día siguiente, desperté sólo en mi habitación completamente desnudo. No había rastro de mi Profe. Salí de la cama y ella no estaba en ninguna parte.

Cuando regresé a mi habitación me percaté que sobre mi mesa de noche estaba su tanga. Seguía empapada y el olor que emanaba de ella hizo que mi pija se despertara de nuevo inmediatamente. A un costado, un pedazo de papel con un mensaje que decía “Gracias por la mejor noche de mi vida. Espero que disfrutes tu souvenir y que pienses mucho en mí mientras lo usas”.

La profe Gloria, me hizo conocer la gloria!!!

Hdp.. que buen relato.. te mereces un 10 felicitado

Macumbero · 25 Enero

El viernes pasado una teen con quien salgo a cambio de regalitos, me dijo que se encontraba en una fiesta que si podía pasar para buscarla para llevarla a su casa pero que estaba acompañada de una amiga, que por ende no íbamos a poder hacer nada, de igual manera estaba al pedo que pase por ella, grata mi sorpresa que la amiga estaba demasiada buena, en todo el camino la teen con quien salgo me amenazaba que no la mire, que no le hablé etc etc es una niña así que ella se puso tipo tóxica, pero ya dicen que el diablo es sabio no por ser diablo si no que por viejo, así que, me dije, si me esta diciendo así es porque esta mina es fácil o le gusta el billete, lo cierto es que llevamos a su amiga a su casa y luego yo a ella, no sin antes disimuladamente quitarle el nombre y apellido a la amiga, cuando deje a mi teen a su casa, al toque a la siguiente cuadra estacione y la buscaré por instagram y Facebook, la encontré en el Facebook y directo le escribe sin miedo al éxito, ay no estaba tan equivocado, me responde, le tiro la indirecta directa y me sale con el famoso no como le voy hacer eso a mi amiga, vos sos su chuli, etc etc, pero bolapa, cuando le dije lo de “ayudarla” me dice pasa por mi, la busque devuelta, como ya amanecía, imposible llegar al telo no tenía uno cerca, así que, directo al estacionamiento del súper 24hs y en el asciendo te atras me empezó hacer un oral y ya empezó luego bien como a mi me gusta, antes de meterlo a la boca, la escupio un poco para mojarlo, eso me volvió loco, luego chupaba como si fuera la última pija que comería o qué, con esos gemidos, puta madre, después no águate, le alce el vestido, la acosté en el asciendo y empecé a bombearle claro con protección, luego me di cuenta que le gustaba que la maltrate, la empecé a ahorcar hasta dejarla sin aire, le pegaba por la cara, los pechos, loca pero loca se puso la mina, terminamos, me dijo que le encantó, y adivinen que, hoy me escribió de vuelta para salir, le dije que no tenía dinero (le tire para tantearle a ver qué me decía) y me pone, esta vez saldré contigo por gusto no por dinero, así que camaradas, cuña ha arco eha’antearã, comento esto aquí, porque es algo que según la emoción amerita contarlo, que el buen cojo les acompañe

chico cualquiera · 25 Enero

hace 7 minutos, Macumbero dijo:

El viernes pasado un teen con quien salgo a cambio de regalitos, me dijo que se encontraba en una fiesta que si podía pasar para buscarla para llevarla a su casa pero que estaba acompañada de una amiga, que por ende no íbamos a poder hacer nada, de igual manera estaba al pedo que pase por ella, grata mi sorpresa que la amiga estaba demasiada buena, en todo el camino la teen con quien salgo me amenazaba que no la mire, que no le hablé etc etc es una niña así que ella se puso tipo tóxica, pero ya dicen que el diablo es sabio no por ser diablo si no que por viejo, así que, me dije, si me esta diciendo así es porque esta mina es fácil o le gusta el billete, lo cierto es que llevamos a su amiga a su casa y luego yo a ella, no sin antes disimuladamente quitarle el nombre y apellido a la amiga, cuando deje a mi teen a su casa, al toque a la siguiente cuadra estacione y la buscaré por instagram y Facebook, la encontré en el Facebook y directo le escribe sin miedo al éxito, ay no estaba tan equivocado, me responde, le tiro la indirecta directa y me sale con el famoso no como le voy hacer eso a mi amiga, vos sos su chuli, etc etc, pero bolapa, cuando le dije lo de “ayudarla” me dice pasa por mi, la busque devuelta, como ya amanecía, imposible llegar al telo no tenía uno cerca, así que, directo al estacionamiento del súper 24hs y en el asciendo te atras me empezó hacer un oral y ya empezó luego bien como a mi me gusta, antes de meterlo a la boca, la escupio un poco para mojarlo, eso me volvió loco, luego chupaba como si fuera la última pija que comería o qué, con esos gemidos, puta madre, después no águate, le alce el vestido, la acosté en el asciendo y empecé a bombearle claro con protección, luego me di cuenta que le gustaba que la maltrate, la empecé a ahorcar hasta dejarla sin aire, le pegaba por la cara, los pechos, loca pero loca se puso la mina, terminamos, me dijo que le encantó, y adivinen que, hoy me escribió de vuelta para salir, le dije que no tenía dinero (le tire para tantearle a ver qué me decía) y me pone, esta vez saldré contigo por gusto no por dinero, así que cámaras, cuña ha arco eha’antearã, comento esto aquí, porque es algo que según la emoción amerita contarlo, que el buen cojo les acompañe

Excelente relato colega... justo estoy con ganas de ser un samaritano... si es posible... datos al pv... si no sos celoso, jajaja

El Tata · 25 Enero

hace 7 minutos, chico cualquiera dijo:

Excelente relato colega... justo estoy con ganas de ser un samaritano... si es posible... datos al pv... si no sos celoso, jajaja

Forero ha arco eha'ante ara ajaja

Macumbero · 25 Enero

hace 21 minutos, chico cualquiera dijo:

Excelente relato colega... justo estoy con ganas de ser un samaritano... si es posible... datos al pv... si no sos celoso, jajaja

Lo que puedo hacer hoy es conversar con ella, comentarle el mundillo y le dire que puede ganarse unos billetes por aquí, pues ella mismo me dijo esa noche, a quien chica no le gusta el dinero? Pero así de una no puedo pasar sus datos, celoso? Ta loco vos jaja acá si todos comemos somos felices

El Monje Negro · 25 Enero

En 21/1/2024 a las 19:06, El Llanero Solitario dijo:

La Profe más hot de la Facu.

Hace aproximadamente 15 años, cuando estaba en la Facu, conocí a a la que llamaremos Gloria, era la asistente de cátedra mas sexy de la Facu. Me atraía mucho lo apasionada que era enseñando (En las universidades públicas, cuando eso y hasta ahora, que sean las asistentes de cátedra las que dan las clases y no los titulares era y es normal, con suerte una vez en el año le ves al titular de la cátedra).

Como les decía, Gloria me atraía muchísimo, pero lo que más me encantaba era su cuerpo: tez trigueña, ojos claros, pelo corto color castaño, pechos redondos y naturales, abdomen plano, caderas anchas, buenas piernas, nalgas redondas y bien paradas.

Las asistentes de catedra por lo gral. eran jovenes profesionales recien egresadas, ex alumnas destacadas que los titulares estiran y bajo la excusa de "hacer currículum" a precio accesible las ponen a enseñar (Asi el titular cobra el 70% sin hacer nada y el resto lo lleva la asistente de catedra que hace todo el trabajo). Gloria no superaba los 30 años.

Además, me gustaba mucho su forma tan elegante de vestir, especialmente cuando usaba un pantalón blanco acampanado que hacía que su culo se viera de forma espectacular. Mientras ella daba la lección, yo no paraba de admirar semejante culo redondo.

Algo que me excitaba muchísimo, cuando ella usaba ese pantalón era que nunca se le marcaba la ropa interior. Eso me hacía fantasear con el hilo tan delgadito que tenía que estar usando para pasar de forma indetectable.

Pero jamás me le insinue, uno porque nunca se dio la ocasión y dos porque en ese momento estaba bien atendido por Luci, mi jefecita y trataba de portarme bien.

Ese año finalicé la Facu, me gradué y nunca más volví a saber de ella. Yo me fui a trabajar al extranjero después de tres años de haberme recibido (les comenté en el relato que hice de mi Luci). Viví 4 años afuera, hasta que la añoranza y la oferta de trabajo de una multinacional me hizo volver a vivir a Paraguay.

Yo tenia 31 años cuando regresé; esos cuatro años que estuve afuera, me permitieron ahorrar lo suficiente para comprarme un departamento en Asu. Siempre supe que llevaría muchas mujeres a ese departamento, pero jamás pensé que Gloria sería una de ellas.

Todo comenzó cuando decidí ir al concierto de Romeo Santos, no por gusto, en ese entonces, yo estaba empezando a salir con una chica y como ella era fan decidí llevarla al concierto. Llegó el día del concierto, fuimos al estadio en taxi, el taxista nos dice que era mejor que bajemos unas cuadras antes y llegar caminando (por la cantidad de personas que había). Bajamos, y en eso, mientras caminabamos, unos metros por delante de nosotros, veo unas piernas perfectas que llamaron mi atención.

No podía dejar de observar ese jeans apretado de color celeste que iba por delante de mí. Veía como las nalgas se movían en una sincronía hipnotizante. Me sorprendió que semejante cuerpazo anduviese solo.

De espaldas, se veía que era una mujer con cintura un poco angosta y de pelo corto color castaño. Inmediatamente me acordé de Gloria. Tiene que ser ella, pensé. Decidí acercarme más para verla del lado y comprobar si la asistente de catedra hot, a la que tenía años sin ver realmente seguía estando tan buena como me recordaba. Cuando por fin la logré alcanzar y volteé la mirada, pude comprobar que era ella. Sus senos redondos me lo confirmaron.

Quise acercarme a ella, pero no sabia que hacer con la "mochila" que llevaba conmigo; además pensé que no se acordaria de mí, era más facil que yo recordará a una de mis profes, que una de mis profes se acuerde de mi (uno de cientos que pasaron por su cátedra).

Me resigno, quedo con mi cita, pero durante todo el concierto, estuve más interesado en ver donde estaba ubicada la asistente hot. Terminó el concierto, llevé a mi cita hasta su casa y regresé a mi departamento, esa noche no hubo acción, mi cita estaba con el semaforo en rojo.

Toda la noche pensé en Gloria, decido estalkearla, la encuentro en redes y noto que acababa de postear una foto del concierto, le comento con una foto del concierto también, con la frase "me hubiera encantado encontrarte profe". Al toque me solicita amistad y empezamos a escribirnos en messenger:

-"¿Cómo estás? ¿Te acordas de mí? Yo fui tu alumno en la Facu”.

-“¡Llanero Solitario! Años sin saber de vos. Por supuesto que te recuerdo y que pena no te vi en el concierto hoy” respondió.

– Me preguntó si fui solo al concierto y le dije que sí (que las canciones de Romeo me gustaban mucho y que por eso no me importó ir solo).

– Yo también fui sola. Mejor sola que mal acompañada (No lo podía creer. Cómo semejante mujer estaba sola esa noche y encima estaba intercambiando mensajes conmigo en horas de la madrugada).

Mensajes van y vienen, básicos, tipo: "donde estás, por donde andas, que andas haciendo y cosas así"; no recuerdo bien que fue lo último que le pregunté (nada fuera de lugar), pero me dejó esperando mirando la pantalla, literal por una hora, jamás me respondió, pensé que a lo mejor se habia quedado dormida y como no queria dejar la conversación ahí, como para que me respondiera cuando despertara, le dejé mi número de forma casual y elegante, con la frase: "cualquier cosa a las órdenes, me encantó volver a saber de vos, que estés bien".

Al dia siguiente, como en toda la semana, me pase esperando un mensaje o una llamada de minprofe hot, que jamás llegó. Me frustre un poco, pensé en escribirle al messenger, pero desistí, no queria parecer muy necesitado.

Pasaron dos semanas, yo ya no estaba pendiente de su llamada, y un sábado en que estaba con la tapa del radiador a punto de explotar, con ganas de ponerla me encontraba mirando mi "puti_agenda", analizando a quien llamar para un servicio a domicilio, se me antojaba una dormida... de golpe suena mi movil, era un número desconocido, atiendo y era ella. Me saluda como si nada, y me pregunta si estaba en casa.

Le digo que sí y me dice, que justo estaba saliendo de un cumpleaños y que se acordó que yo le había mencionado en messenger que vivía por esa zona. ¡Llanero Solitario, estoy en tu barrio, exclamó!

Automáticamente mi radar de forajido se activó, "La profe esta con ganas de portarse mal" me grito mi "putiradar"; le pregunté la dirección en la que se encontraba y si queria que pasara a buscarle para ir a tomar algo por ahí y mostrarle la zona; me responde con un dale, seguido de un "no me vendría mal una buena compañía".

Voy, la recojo y no podía dejarla de admirar, mientras hablábamos no podía dejar de fantasear con ella. Pensaba si traería puesta una tanga o no... platicamos sobre nuestras vidas. Ella me contó que se había separado de su esposo hace 5 meses. No dejaba de pensar en lo idiota que tiene que ser alguien para separarse de semejante mujer.

Pero eso fue música para mis oídos; le inventé que con su llamado me entusiasme tanto, me apure y hasta olvidé mi billetera; le pido pasar por mi departamento a recoger mi billetera -guiño, guiño- y luego ir a tomar algo por ahí. Dale, vamos me dice.

Llegamos frente al edificio y me pregunta si no tenia una botella de vino en casa, que con eso ella ya estaba feliz, definitivamente mi radar de forajido esa noche estaba funcionando al mango. ¡Siiiiii! le dije, ingresé a 1000 al estacionamiento y subimos al departamento.

Ya en la sala, se quita la chaqueta, la pone sobre el sillón y se quita los tacones.

–Espero que no te moleste que me ponga comoda, los tacones me estan matando, me dijo.

–Para nada, estás en tu casa le digo y voy a la cocina a buscar la botella de vino y unas copas (mientras pienso en todas las posiciones en que me iba a coger a mi pofe).

Terminamos la botella, hablamos un monton y no podia dejar de mirarla, ella tenia puesta una blusa apretada de color negro, que hacía que su cuerpo luciera aún mejor. Me invadió una necesidad de cogérmela.

Sin que fuera obvio, me acerqué cada vez más a ella, hasta que nuestras piernas hicieron contacto. En ningún momento ella dijo o hizo algo para evitar ese contacto, que cada vez se hacía más obvio.

Mientras me contaba que ahora ella trabajaba para una fundación, puse mi mano sobre su rodilla y empecé a acariciarla. Ella se quedó callada y me miró fijamente. Me lancé hacia ella sin pensarlo y nos empezamos a besar de forma apasionada durante algunos minutos.

Mientras nuestras lenguas parecían enredarse, ella se sentó sobre mí. Al verla sobre mí, sabía que tenía permiso para hacer lo que quisiera. Lo primero que agarré fueron sus nalgas. Las apreté con mucha fuerza. Interrumpí nuestro beso para acercarme a su oído.

–No tenes idea lo que he fantaseado con estas nalgas. Me encanta que la tengas tan grandes y redondas, le susurré.

–Hoy son todas tuyas, aprovéchelas.

– Me las voy a comer toditas.

Con mis manos empecé a moverla para que sintiera mi erección contra su pelvis. Ella empezó a gemir y a moverse cada vez más rápido.

Continuamos besándonos y cada tanto ella mordía mis labios detenidamente. Por la forma en la que ella actuaba, se notaba que tenía mucho tiempo sin que alguien la tocase. Eso me excitó muchísimo y le arranqué la blusa como pude.

Un brasier color negro con diseños de encaje era lo único entre esas perfectas tetas y yo. Comencé a besarle y lamerle el cuello. Ella continuaba gimiendo y cada vez que podía acercaba sus tetas a mi cara. Su nivel de desesperación era palpable.

Desabroché su brasier y lo tiré a donde pude. Frente a mí, sus dos perfectas tetas con areolas grandes y color café. Sus pezones estaban sumamente parados. Agarré esas tetas tan suaves con ambas manos y las acerqué lo más que pude para que se vieran aún más grandes. No me pude controlar y me lancé a chupar todo lo que estaba frente a mí. Mientras lamía y mordía su pezón izquierdo, con mi mano izquierda le apretaba su teta derecha.

– ¡Ahhh, que rico! Desde hace mucho tiempo que nadie me hace esto. ¡No pares por favor!

Luego de unos minutos intercambiando chupetones en sus pezones, la cargué y la puse sobre el sillón. La recosté y comencé a besar su ombligo. Sentí como con sus dedos me empezaba a sobar la parte posterior de mi cabeza. Mis manos fueron inmediatamente hacia el botón de sus jeans. Ella se dejó llevar y levantó su pelvis para que yo pudiera quitarlos fácilmente.

De inmediato me hipnotizó la tanga negra que hacía juego con su brasier. Ella abrió completamente sus piernas para que yo pudiera apreciar mejor el panorama; estaba completamente húmeda.

Me arrodillé frente a ella y tomé sus tobillos con cada una de mis manos. Empecé a besar su tobillo izquierdo y cada vez avanzaba más hacia su vagina. Al llegar a su ingle, el olor de Gloria casi me hace eyacular. Puse mi nariz directamente sobre su tanga mojada e inhalé con todas mis fuerzas. Continué mi camino hacia la otra pierna que aún no había besado. Al llegar a su tobillo derecho cambié los besos por lambiscones. Esta vez con mi lengua, retomé el camino por donde venía, mandándole una señal de lo que estaba por venir.

Me detuve en su ingle y la lamí sin cesar. Su tanga empapada se hacía cada vez más pequeña y sus labios cada vez más grandes. Miré hacia arriba y mi profe estaba completamente en llamas. Nunca había visto a una mujer tan excitada como esa vez. Sus gemidos eran cada vez más recios; comenzó a pedirme que la penetrara. Me detuve y la miré a la cara.

– Pero antes te voy a quitar esa deliciosa tanga y te la voy a chupar como si no hubiera mañana, le dije.

– ¡Mmm! Mi esposo jamás me hacía eso.

Lentamente le quité la tanga y me di cuenta de que ella estaba completamente depilada. Me arrodillé nuevamente y comencé a introducir mi lengua en su húmeda vagina. Ella sujetaba mi cabeza con ambas manos y me pedía que por favor no me detuviera. Movía mi lengua rápidamente y me presionaba en contra de ella, como si quisiera introducir mi cara completamente en su vagina.

Yo tenía la cara completamente llena de sus fluidos. A pesar de que la escuchaba estremecerse e intentar cerrar sus piernas para que yo me detuviese, nunca lo hice. Quería jugar con ella y hacerla acabar cuantas veces fuera posible.

– Me voy a orinar si no paras, me dijo desesperada.

– Es para que me recuerdes por mucho tiempo, le dije.

– Nunca había sentido esto. Que delicioso lo que me haces, ya me vine como 3 veces. No sé si voy a poder caminar después de esto.

– Siempre fuiste una de mis mayores fantasías sexuales. Y ahora te voy a coger como como te mereces, le dije.

Me desnudé rápidamente y vi como mi revolver estaba en modo escopeta. Ella se reclinó y abrió sus piernas para que yo pudiera penetrarla. Antes de hacerlo, froté mi pija varias veces sobre su clítoris.

– ¡Métamelo ya por favor! ¡Ya no aguanto! – exclamó ella.

Hice lo que me pidió. La sujeté agresivamente de ambas muñecas y puse mis brazos justo encima de su cabeza para tener algo en qué apoyarme, y comencé a penetrarla sin cesar.

Ella estaba tan húmeda que mi pija parecía resbalarse dentro de su interior. Comencé a hacérselo cada vez más rápido y sus gemidos se escuchaban por todas partes. Ambos estábamos llenos de sudor.

– ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Que rica pija tenes, no pares! – gritaba mi profe.

Al verla disfrutar tanto y ver cómo sus tetas rebotaban sin parar frente a mí, me vine dentro de ella. Me detuve y comenzamos a besarnos.

– Jamás pensé que hoy me iban a dar la mejor cogida de mi vida, me confesó ella.

– Seguro fueron mis ganas de querér cogerte desde hace años. Tus curvas nunca me dejaron poner atención en tus clases, y más aún cuando te ponías ese pantalón blanco que no puedo olvidar. No te imaginas la cantidad de veces que pensé en vos mientras me cogia a otra en la epoca de facultad, le confesé.

– Entonces te gustó la tanga que tenía puesta, me preguntó estando entre mis brazos.

– Me encantó. Es más, me la voy a quedar para acordarme de vos siempre, le bromee.

– Vamos a tu cama, quiero que me cuentes todas tus fantasías conmigo mientras me coges otra vez.

La tomé de la mano y nos fuimos al dormitorio. Yo seguía completamente erecto y listo para hacérselo otra vez. Se subió a la cama y la puse en cuatro. Cuando estaba a punto de penetrarla me dijo que espere. Se levantó y salió del cuarto. Yo no entendía qué estaba pasando. A los 30 segundos, la profe Gloria regresó. Tenía puesta la tanga que le había quitado anteriormente y yo estaba fuera de este mundo de la excitación.

– Si te la vas a quedar como souvenir, quiero que me cójas mientras la uso. Así me recordas mejor, me dijo.

Esa frase me excitó muchísimo. Ella se volvió a subir a la cama y se puso en cuatro. Con su mano, hizo la tanga para un lado, descubriendo su perfecta vagina. Seguía completamente húmeda. Mi pene parecía que estaba a punto de explotar. Me coloqué detrás de ella, la tomé de la cintura e introduje mi pija en ella.

Estaba amaneciendo y ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! sonaban sus nalgas golpeándose contra mí. No podía parar de ver hacia abajo: gotas de sudor recorrían toda su espalda, ese mini triángulo de su tanga sobre su culo, y mi pija entrando y saliendo de ella. Era tan excitante el panorama que no podía parar de observarlo, mientras seguía cogiéndomela sin parar y aun ritmo frenético.

– ¡Ayy, que rico! ¡No pares, no pares! Mientras gemía ella cada vez más fuerte.

– ¡Nunca había estado tan excitado en mi vida! ¡Profe me vas a hacer explotar!, le dije.

– ¡Lléname toda de leche!

– ¡No me digas eso por favor, porque me voy a venir de inmediato!

Justo antes de venirme, saqué mi pija y la puse sobre su culo redondo. Mi pija estaba cubierto de fluido blanco y cremoso. Acabé en toda la espalda de mi Pofe hot. Ella sólo volteó a verme mientras seguía en cuatro y me sonrió.

– Espero que sea una señal de que estás marcando territorio, ya que después de hoy todo esto es tuyo – me dijo con una voz traviesa.

Yo estaba exhausto, hablamos por un buen rato en cucharita, hasta que me quedé dormido. Al día siguiente, desperté sólo en mi habitación completamente desnudo. No había rastro de mi Profe. Salí de la cama y ella no estaba en ninguna parte.

Cuando regresé a mi habitación me percaté que sobre mi mesa de noche estaba su tanga. Seguía empapada y el olor que emanaba de ella hizo que mi pija se despertara de nuevo inmediatamente. A un costado, un pedazo de papel con un mensaje que decía “Gracias por la mejor noche de mi vida. Espero que disfrutes tu souvenir y que pienses mucho en mí mientras lo usas”.

La profe Gloria, me hizo conocer la gloria!!!

Excelente relato colega uno de los mas largos pero interesantes ojala la mayoria comente asi su experiencia.

Leanber · 25 Enero

hace 24 minutos, Macumbero dijo:

Lo que puedo hacer hoy es conversar con ella, comentarle el mundillo y le dire que puede ganarse unos billetes por aquí, pues ella mismo me dijo esa noche, a quien chica no le gusta el dinero? Pero así de una no puedo pasar sus datos, celoso? Ta loco vos jaja acá si todos comemos somos felices

Atento a los datos...

Leanber · 25 Enero

En 21/1/2024 a las 19:06, El Llanero Solitario dijo:

La Profe más hot de la Facu.

Hace aproximadamente 15 años, cuando estaba en la Facu, conocí a a la que llamaremos Gloria, era la asistente de cátedra mas sexy de la Facu. Me atraía mucho lo apasionada que era enseñando (En las universidades públicas, cuando eso y hasta ahora, que sean las asistentes de cátedra las que dan las clases y no los titulares era y es normal, con suerte una vez en el año le ves al titular de la cátedra).

Como les decía, Gloria me atraía muchísimo, pero lo que más me encantaba era su cuerpo: tez trigueña, ojos claros, pelo corto color castaño, pechos redondos y naturales, abdomen plano, caderas anchas, buenas piernas, nalgas redondas y bien paradas.

Las asistentes de catedra por lo gral. eran jovenes profesionales recien egresadas, ex alumnas destacadas que los titulares estiran y bajo la excusa de "hacer currículum" a precio accesible las ponen a enseñar (Asi el titular cobra el 70% sin hacer nada y el resto lo lleva la asistente de catedra que hace todo el trabajo). Gloria no superaba los 30 años.

Además, me gustaba mucho su forma tan elegante de vestir, especialmente cuando usaba un pantalón blanco acampanado que hacía que su culo se viera de forma espectacular. Mientras ella daba la lección, yo no paraba de admirar semejante culo redondo.

Algo que me excitaba muchísimo, cuando ella usaba ese pantalón era que nunca se le marcaba la ropa interior. Eso me hacía fantasear con el hilo tan delgadito que tenía que estar usando para pasar de forma indetectable.

Pero jamás me le insinue, uno porque nunca se dio la ocasión y dos porque en ese momento estaba bien atendido por Luci, mi jefecita y trataba de portarme bien.

Ese año finalicé la Facu, me gradué y nunca más volví a saber de ella. Yo me fui a trabajar al extranjero después de tres años de haberme recibido (les comenté en el relato que hice de mi Luci). Viví 4 años afuera, hasta que la añoranza y la oferta de trabajo de una multinacional me hizo volver a vivir a Paraguay.

Yo tenia 31 años cuando regresé; esos cuatro años que estuve afuera, me permitieron ahorrar lo suficiente para comprarme un departamento en Asu. Siempre supe que llevaría muchas mujeres a ese departamento, pero jamás pensé que Gloria sería una de ellas.

Todo comenzó cuando decidí ir al concierto de Romeo Santos, no por gusto, en ese entonces, yo estaba empezando a salir con una chica y como ella era fan decidí llevarla al concierto. Llegó el día del concierto, fuimos al estadio en taxi, el taxista nos dice que era mejor que bajemos unas cuadras antes y llegar caminando (por la cantidad de personas que había). Bajamos, y en eso, mientras caminabamos, unos metros por delante de nosotros, veo unas piernas perfectas que llamaron mi atención.

No podía dejar de observar ese jeans apretado de color celeste que iba por delante de mí. Veía como las nalgas se movían en una sincronía hipnotizante. Me sorprendió que semejante cuerpazo anduviese solo.

De espaldas, se veía que era una mujer con cintura un poco angosta y de pelo corto color castaño. Inmediatamente me acordé de Gloria. Tiene que ser ella, pensé. Decidí acercarme más para verla del lado y comprobar si la asistente de catedra hot, a la que tenía años sin ver realmente seguía estando tan buena como me recordaba. Cuando por fin la logré alcanzar y volteé la mirada, pude comprobar que era ella. Sus senos redondos me lo confirmaron.

Quise acercarme a ella, pero no sabia que hacer con la "mochila" que llevaba conmigo; además pensé que no se acordaria de mí, era más facil que yo recordará a una de mis profes, que una de mis profes se acuerde de mi (uno de cientos que pasaron por su cátedra).

Me resigno, quedo con mi cita, pero durante todo el concierto, estuve más interesado en ver donde estaba ubicada la asistente hot. Terminó el concierto, llevé a mi cita hasta su casa y regresé a mi departamento, esa noche no hubo acción, mi cita estaba con el semaforo en rojo.

Toda la noche pensé en Gloria, decido estalkearla, la encuentro en redes y noto que acababa de postear una foto del concierto, le comento con una foto del concierto también, con la frase "me hubiera encantado encontrarte profe". Al toque me solicita amistad y empezamos a escribirnos en messenger:

-"¿Cómo estás? ¿Te acordas de mí? Yo fui tu alumno en la Facu”.

-“¡Llanero Solitario! Años sin saber de vos. Por supuesto que te recuerdo y que pena no te vi en el concierto hoy” respondió.

– Me preguntó si fui solo al concierto y le dije que sí (que las canciones de Romeo me gustaban mucho y que por eso no me importó ir solo).

– Yo también fui sola. Mejor sola que mal acompañada (No lo podía creer. Cómo semejante mujer estaba sola esa noche y encima estaba intercambiando mensajes conmigo en horas de la madrugada).

Mensajes van y vienen, básicos, tipo: "donde estás, por donde andas, que andas haciendo y cosas así"; no recuerdo bien que fue lo último que le pregunté (nada fuera de lugar), pero me dejó esperando mirando la pantalla, literal por una hora, jamás me respondió, pensé que a lo mejor se habia quedado dormida y como no queria dejar la conversación ahí, como para que me respondiera cuando despertara, le dejé mi número de forma casual y elegante, con la frase: "cualquier cosa a las órdenes, me encantó volver a saber de vos, que estés bien".

Al dia siguiente, como en toda la semana, me pase esperando un mensaje o una llamada de minprofe hot, que jamás llegó. Me frustre un poco, pensé en escribirle al messenger, pero desistí, no queria parecer muy necesitado.

Pasaron dos semanas, yo ya no estaba pendiente de su llamada, y un sábado en que estaba con la tapa del radiador a punto de explotar, con ganas de ponerla me encontraba mirando mi "puti_agenda", analizando a quien llamar para un servicio a domicilio, se me antojaba una dormida... de golpe suena mi movil, era un número desconocido, atiendo y era ella. Me saluda como si nada, y me pregunta si estaba en casa.

Le digo que sí y me dice, que justo estaba saliendo de un cumpleaños y que se acordó que yo le había mencionado en messenger que vivía por esa zona. ¡Llanero Solitario, estoy en tu barrio, exclamó!

Automáticamente mi radar de forajido se activó, "La profe esta con ganas de portarse mal" me grito mi "putiradar"; le pregunté la dirección en la que se encontraba y si queria que pasara a buscarle para ir a tomar algo por ahí y mostrarle la zona; me responde con un dale, seguido de un "no me vendría mal una buena compañía".

Voy, la recojo y no podía dejarla de admirar, mientras hablábamos no podía dejar de fantasear con ella. Pensaba si traería puesta una tanga o no... platicamos sobre nuestras vidas. Ella me contó que se había separado de su esposo hace 5 meses. No dejaba de pensar en lo idiota que tiene que ser alguien para separarse de semejante mujer.

Pero eso fue música para mis oídos; le inventé que con su llamado me entusiasme tanto, me apure y hasta olvidé mi billetera; le pido pasar por mi departamento a recoger mi billetera -guiño, guiño- y luego ir a tomar algo por ahí. Dale, vamos me dice.

Llegamos frente al edificio y me pregunta si no tenia una botella de vino en casa, que con eso ella ya estaba feliz, definitivamente mi radar de forajido esa noche estaba funcionando al mango. ¡Siiiiii! le dije, ingresé a 1000 al estacionamiento y subimos al departamento.

Ya en la sala, se quita la chaqueta, la pone sobre el sillón y se quita los tacones.

–Espero que no te moleste que me ponga comoda, los tacones me estan matando, me dijo.

–Para nada, estás en tu casa le digo y voy a la cocina a buscar la botella de vino y unas copas (mientras pienso en todas las posiciones en que me iba a coger a mi pofe).

Terminamos la botella, hablamos un monton y no podia dejar de mirarla, ella tenia puesta una blusa apretada de color negro, que hacía que su cuerpo luciera aún mejor. Me invadió una necesidad de cogérmela.

Sin que fuera obvio, me acerqué cada vez más a ella, hasta que nuestras piernas hicieron contacto. En ningún momento ella dijo o hizo algo para evitar ese contacto, que cada vez se hacía más obvio.

Mientras me contaba que ahora ella trabajaba para una fundación, puse mi mano sobre su rodilla y empecé a acariciarla. Ella se quedó callada y me miró fijamente. Me lancé hacia ella sin pensarlo y nos empezamos a besar de forma apasionada durante algunos minutos.

Mientras nuestras lenguas parecían enredarse, ella se sentó sobre mí. Al verla sobre mí, sabía que tenía permiso para hacer lo que quisiera. Lo primero que agarré fueron sus nalgas. Las apreté con mucha fuerza. Interrumpí nuestro beso para acercarme a su oído.

–No tenes idea lo que he fantaseado con estas nalgas. Me encanta que la tengas tan grandes y redondas, le susurré.

–Hoy son todas tuyas, aprovéchelas.

– Me las voy a comer toditas.

Con mis manos empecé a moverla para que sintiera mi erección contra su pelvis. Ella empezó a gemir y a moverse cada vez más rápido.

Continuamos besándonos y cada tanto ella mordía mis labios detenidamente. Por la forma en la que ella actuaba, se notaba que tenía mucho tiempo sin que alguien la tocase. Eso me excitó muchísimo y le arranqué la blusa como pude.

Un brasier color negro con diseños de encaje era lo único entre esas perfectas tetas y yo. Comencé a besarle y lamerle el cuello. Ella continuaba gimiendo y cada vez que podía acercaba sus tetas a mi cara. Su nivel de desesperación era palpable.

Desabroché su brasier y lo tiré a donde pude. Frente a mí, sus dos perfectas tetas con areolas grandes y color café. Sus pezones estaban sumamente parados. Agarré esas tetas tan suaves con ambas manos y las acerqué lo más que pude para que se vieran aún más grandes. No me pude controlar y me lancé a chupar todo lo que estaba frente a mí. Mientras lamía y mordía su pezón izquierdo, con mi mano izquierda le apretaba su teta derecha.

– ¡Ahhh, que rico! Desde hace mucho tiempo que nadie me hace esto. ¡No pares por favor!

Luego de unos minutos intercambiando chupetones en sus pezones, la cargué y la puse sobre el sillón. La recosté y comencé a besar su ombligo. Sentí como con sus dedos me empezaba a sobar la parte posterior de mi cabeza. Mis manos fueron inmediatamente hacia el botón de sus jeans. Ella se dejó llevar y levantó su pelvis para que yo pudiera quitarlos fácilmente.

De inmediato me hipnotizó la tanga negra que hacía juego con su brasier. Ella abrió completamente sus piernas para que yo pudiera apreciar mejor el panorama; estaba completamente húmeda.

Me arrodillé frente a ella y tomé sus tobillos con cada una de mis manos. Empecé a besar su tobillo izquierdo y cada vez avanzaba más hacia su vagina. Al llegar a su ingle, el olor de Gloria casi me hace eyacular. Puse mi nariz directamente sobre su tanga mojada e inhalé con todas mis fuerzas. Continué mi camino hacia la otra pierna que aún no había besado. Al llegar a su tobillo derecho cambié los besos por lambiscones. Esta vez con mi lengua, retomé el camino por donde venía, mandándole una señal de lo que estaba por venir.

Me detuve en su ingle y la lamí sin cesar. Su tanga empapada se hacía cada vez más pequeña y sus labios cada vez más grandes. Miré hacia arriba y mi profe estaba completamente en llamas. Nunca había visto a una mujer tan excitada como esa vez. Sus gemidos eran cada vez más recios; comenzó a pedirme que la penetrara. Me detuve y la miré a la cara.

– Pero antes te voy a quitar esa deliciosa tanga y te la voy a chupar como si no hubiera mañana, le dije.

– ¡Mmm! Mi esposo jamás me hacía eso.

Lentamente le quité la tanga y me di cuenta de que ella estaba completamente depilada. Me arrodillé nuevamente y comencé a introducir mi lengua en su húmeda vagina. Ella sujetaba mi cabeza con ambas manos y me pedía que por favor no me detuviera. Movía mi lengua rápidamente y me presionaba en contra de ella, como si quisiera introducir mi cara completamente en su vagina.

Yo tenía la cara completamente llena de sus fluidos. A pesar de que la escuchaba estremecerse e intentar cerrar sus piernas para que yo me detuviese, nunca lo hice. Quería jugar con ella y hacerla acabar cuantas veces fuera posible.

– Me voy a orinar si no paras, me dijo desesperada.

– Es para que me recuerdes por mucho tiempo, le dije.

– Nunca había sentido esto. Que delicioso lo que me haces, ya me vine como 3 veces. No sé si voy a poder caminar después de esto.

– Siempre fuiste una de mis mayores fantasías sexuales. Y ahora te voy a coger como como te mereces, le dije.

Me desnudé rápidamente y vi como mi revolver estaba en modo escopeta. Ella se reclinó y abrió sus piernas para que yo pudiera penetrarla. Antes de hacerlo, froté mi pija varias veces sobre su clítoris.

– ¡Métamelo ya por favor! ¡Ya no aguanto! – exclamó ella.

Hice lo que me pidió. La sujeté agresivamente de ambas muñecas y puse mis brazos justo encima de su cabeza para tener algo en qué apoyarme, y comencé a penetrarla sin cesar.

Ella estaba tan húmeda que mi pija parecía resbalarse dentro de su interior. Comencé a hacérselo cada vez más rápido y sus gemidos se escuchaban por todas partes. Ambos estábamos llenos de sudor.

– ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Que rica pija tenes, no pares! – gritaba mi profe.

Al verla disfrutar tanto y ver cómo sus tetas rebotaban sin parar frente a mí, me vine dentro de ella. Me detuve y comenzamos a besarnos.

– Jamás pensé que hoy me iban a dar la mejor cogida de mi vida, me confesó ella.

– Seguro fueron mis ganas de querér cogerte desde hace años. Tus curvas nunca me dejaron poner atención en tus clases, y más aún cuando te ponías ese pantalón blanco que no puedo olvidar. No te imaginas la cantidad de veces que pensé en vos mientras me cogia a otra en la epoca de facultad, le confesé.

– Entonces te gustó la tanga que tenía puesta, me preguntó estando entre mis brazos.

– Me encantó. Es más, me la voy a quedar para acordarme de vos siempre, le bromee.

– Vamos a tu cama, quiero que me cuentes todas tus fantasías conmigo mientras me coges otra vez.

La tomé de la mano y nos fuimos al dormitorio. Yo seguía completamente erecto y listo para hacérselo otra vez. Se subió a la cama y la puse en cuatro. Cuando estaba a punto de penetrarla me dijo que espere. Se levantó y salió del cuarto. Yo no entendía qué estaba pasando. A los 30 segundos, la profe Gloria regresó. Tenía puesta la tanga que le había quitado anteriormente y yo estaba fuera de este mundo de la excitación.

– Si te la vas a quedar como souvenir, quiero que me cójas mientras la uso. Así me recordas mejor, me dijo.

Esa frase me excitó muchísimo. Ella se volvió a subir a la cama y se puso en cuatro. Con su mano, hizo la tanga para un lado, descubriendo su perfecta vagina. Seguía completamente húmeda. Mi pene parecía que estaba a punto de explotar. Me coloqué detrás de ella, la tomé de la cintura e introduje mi pija en ella.

Estaba amaneciendo y ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! sonaban sus nalgas golpeándose contra mí. No podía parar de ver hacia abajo: gotas de sudor recorrían toda su espalda, ese mini triángulo de su tanga sobre su culo, y mi pija entrando y saliendo de ella. Era tan excitante el panorama que no podía parar de observarlo, mientras seguía cogiéndomela sin parar y aun ritmo frenético.

– ¡Ayy, que rico! ¡No pares, no pares! Mientras gemía ella cada vez más fuerte.

– ¡Nunca había estado tan excitado en mi vida! ¡Profe me vas a hacer explotar!, le dije.

– ¡Lléname toda de leche!

– ¡No me digas eso por favor, porque me voy a venir de inmediato!

Justo antes de venirme, saqué mi pija y la puse sobre su culo redondo. Mi pija estaba cubierto de fluido blanco y cremoso. Acabé en toda la espalda de mi Pofe hot. Ella sólo volteó a verme mientras seguía en cuatro y me sonrió.

– Espero que sea una señal de que estás marcando territorio, ya que después de hoy todo esto es tuyo – me dijo con una voz traviesa.

Yo estaba exhausto, hablamos por un buen rato en cucharita, hasta que me quedé dormido. Al día siguiente, desperté sólo en mi habitación completamente desnudo. No había rastro de mi Profe. Salí de la cama y ella no estaba en ninguna parte.

Cuando regresé a mi habitación me percaté que sobre mi mesa de noche estaba su tanga. Seguía empapada y el olor que emanaba de ella hizo que mi pija se despertara de nuevo inmediatamente. A un costado, un pedazo de papel con un mensaje que decía “Gracias por la mejor noche de mi vida. Espero que disfrutes tu souvenir y que pienses mucho en mí mientras lo usas”.

La profe Gloria, me hizo conocer la gloria!!!

Bro, Excelente anécdota, excelente descripción de dicha experiencia, y vaya experiencia. Mis Felicitaciones, muy buena.

Checo · 25 Enero

hace 2 horas, Macumbero dijo:

El viernes pasado una teen con quien salgo a cambio de regalitos, me dijo que se encontraba en una fiesta que si podía pasar para buscarla para llevarla a su casa pero que estaba acompañada de una amiga, que por ende no íbamos a poder hacer nada, de igual manera estaba al pedo que pase por ella, grata mi sorpresa que la amiga estaba demasiada buena, en todo el camino la teen con quien salgo me amenazaba que no la mire, que no le hablé etc etc es una niña así que ella se puso tipo tóxica, pero ya dicen que el diablo es sabio no por ser diablo si no que por viejo, así que, me dije, si me esta diciendo así es porque esta mina es fácil o le gusta el billete, lo cierto es que llevamos a su amiga a su casa y luego yo a ella, no sin antes disimuladamente quitarle el nombre y apellido a la amiga, cuando deje a mi teen a su casa, al toque a la siguiente cuadra estacione y la buscaré por instagram y Facebook, la encontré en el Facebook y directo le escribe sin miedo al éxito, ay no estaba tan equivocado, me responde, le tiro la indirecta directa y me sale con el famoso no como le voy hacer eso a mi amiga, vos sos su chuli, etc etc, pero bolapa, cuando le dije lo de “ayudarla” me dice pasa por mi, la busque devuelta, como ya amanecía, imposible llegar al telo no tenía uno cerca, así que, directo al estacionamiento del súper 24hs y en el asciendo te atras me empezó hacer un oral y ya empezó luego bien como a mi me gusta, antes de meterlo a la boca, la escupio un poco para mojarlo, eso me volvió loco, luego chupaba como si fuera la última pija que comería o qué, con esos gemidos, puta madre, después no águate, le alce el vestido, la acosté en el asciendo y empecé a bombearle claro con protección, luego me di cuenta que le gustaba que la maltrate, la empecé a ahorcar hasta dejarla sin aire, le pegaba por la cara, los pechos, loca pero loca se puso la mina, terminamos, me dijo que le encantó, y adivinen que, hoy me escribió de vuelta para salir, le dije que no tenía dinero (le tire para tantearle a ver qué me decía) y me pone, esta vez saldré contigo por gusto no por dinero, así que camaradas, cuña ha arco eha’antearã, comento esto aquí, porque es algo que según la emoción amerita contarlo, que el buen cojo les acompañe

Tome su buen like caballero

garypar · 25 Enero

Ya le procedieron a alguna viuda?

Ale12 · 25 Enero

hace 2 horas, Macumbero dijo:

Lo que puedo hacer hoy es conversar con ella, comentarle el mundillo y le dire que puede ganarse unos billetes por aquí, pues ella mismo me dijo esa noche, a quien chica no le gusta el dinero? Pero así de una no puedo pasar sus datos, celoso? Ta loco vos jaja acá si todos comemos somos felices

pasa nomas contacto jejeje

whiteiverson · 27 Enero

Buenos días mis queridos colegas, hoy a la mañana recibí un correo de la jefatura en mi laburo diciendo que no vaya a la oficina y me tome el dia libre, por tanto aprovecho para contarles un relato.

En el colegio yo tenía una compañera cuya prima fue mi novia, con su prima terminamos mientras yo aún seguía en el colegio y con mi compañera siempre tuvimos una relación donde medio "nos buscábamos", en los recreos, tiempos libres, cuando nos juntábamos a estudiar, etc. Ella siempre me decía primo con una cara pícara mientras me tiraba algún comentario buscón y yo siempre la respondía mirándole con una cara que ella llamaba "cara de perro", pero no en mal sentido, sino que ella creía que yo era un "perro" que le tanteaba a todo el mundo jaja.

De igual manera nunca procedimos a nada, nunca estuvimos en una situación donde podía presionar algo, y además ella tenía novio y como buen pelotudo yo pensaba que eran una buena pareja y que ninguno de los dos iba a joder nunca (su novio era un tipazo).

Después de terminado el colegio ella se muda a Encarnación y yo me mudo a Asunción, ya que somos de una ciudad donde oportunidades para estudiar no hay muchas. Y desde ese entonces casi ni hablamos, de vez en cuando una felicitación de cumple o una respuesta en la historia si es que ella o yo estaba con uno de los ex-compañeros en onda "mirale a fulano nunca cambió" más un intercambio más formal que otra cosa. Ella casi no frecuentaba la ciudad y nunca fue a ningún encuentro de exas ni las juntadas.

Ahora, 7 años después hubo el reencuentro. Yo siempre veía en sus redes que ella está en pareja (uno distinto que el del colegio), pero siempre mencionaron los perros que son mutuamente infieles, así que al verla ya supe que había chance. Le encontré con su grupito de amigas bailando en Barrio Constitución, me acerqué a saludarla con un "que hacés por acá, hace muchísimo no te veo" y terminamos ahí la conversación con un "tenemos que juntarnos de vez en cuándo", todo muy formal. Ella me dijo que consiguió un laburo en asu y que vive con una de las chicas que estaba con ella. Sin embargo con el pasar de la noche me fui acercando más a ella con un objetivo claro en mente, de a poco bailando al lado y así nos fuimos acercando hasta que de repente a las 3/4 de la mañana ya estábamos full perreo y ella mirandome con una cara de puta encantadora. Un poco más tarde ya empezamos apretando como loco en el boliche y como yo sinceramente no soy fan de apretar en lugares así (me re molesta cuando estoy bailando tranqui y están apretando al lado mío), le digo para irnos a su departamento, "para qué?" me dice la muy trola (con respeto) y le digo "sabés bien para qué, vamos sique" y accede. Pedimos un bolt a su depto y por el camino le pido al tipo que se quede en una estación de servicios para comprar forro.

Una vez llegamos a su departamento desde que abrió la puerta ya le lamo todo su cuello le muerdo el hombro, ere erea, nunca estuve tan excitado como esa vez. Ya una vez en su pieza le quito el topcito que tenía le subo la mini falda, hago un lado su tanga y le comienzo a comer su concha como todo un degenerado, mientras le como su concha ella con sus piernas aprieta mi cabeza y gime medio con miedo cosa que me excitaba más. Después de unos 15/20 minutos ella comienza a temblar y me dice que se vino, ahí subo a chuparle las tetas mientras vuelve a estado natural y seguidamente le saco bien la tanga y la minifalda y comienzo con la penetración. Los perros saben bien como tomados a veces duramos horas así que hicimos en todas las posiciones posibles, empezamos así directo en un ñembo misionero y ya empezamos a turnar de todo, ella encima de frente, de espalda, d4, de todo legalmente, hasta que finalmente bombeándola de frente nuevamente me vengo. Ese día me quedé a dormir con ella y me retiré a la tarde de su depto.

Esa misma noche recibo un mensaje suyo diciéndome que nunca le comieron la concha y que fue lo más genial que le pasó. Después de esa vez quedamos y tuvimos más encuentros, siempre geniales, me encanta la cara de puta con la que me mira cada vez que nos vemos, lo único malo es que hasta ahora no me hizo un pete, yo no quiero forzarle y ella nunca se ofreció. Aún así y todo siempre nos damos masa.

Así culmina mi historia amigos foreros, espero les haya gustado.

Patriarca · 28 Enero

En 21/1/2024 a las 19:06, El Llanero Solitario dijo:

La Profe más hot de la Facu.

Hace aproximadamente 15 años, cuando estaba en la Facu, conocí a a la que llamaremos Gloria, era la asistente de cátedra mas sexy de la Facu. Me atraía mucho lo apasionada que era enseñando (En las universidades públicas, cuando eso y hasta ahora, que sean las asistentes de cátedra las que dan las clases y no los titulares era y es normal, con suerte una vez en el año le ves al titular de la cátedra).

Como les decía, Gloria me atraía muchísimo, pero lo que más me encantaba era su cuerpo: tez trigueña, ojos claros, pelo corto color castaño, pechos redondos y naturales, abdomen plano, caderas anchas, buenas piernas, nalgas redondas y bien paradas.

Las asistentes de catedra por lo gral. eran jovenes profesionales recien egresadas, ex alumnas destacadas que los titulares estiran y bajo la excusa de "hacer currículum" a precio accesible las ponen a enseñar (Asi el titular cobra el 70% sin hacer nada y el resto lo lleva la asistente de catedra que hace todo el trabajo). Gloria no superaba los 30 años.

Además, me gustaba mucho su forma tan elegante de vestir, especialmente cuando usaba un pantalón blanco acampanado que hacía que su culo se viera de forma espectacular. Mientras ella daba la lección, yo no paraba de admirar semejante culo redondo.

Algo que me excitaba muchísimo, cuando ella usaba ese pantalón era que nunca se le marcaba la ropa interior. Eso me hacía fantasear con el hilo tan delgadito que tenía que estar usando para pasar de forma indetectable.

Pero jamás me le insinue, uno porque nunca se dio la ocasión y dos porque en ese momento estaba bien atendido por Luci, mi jefecita y trataba de portarme bien.

Ese año finalicé la Facu, me gradué y nunca más volví a saber de ella. Yo me fui a trabajar al extranjero después de tres años de haberme recibido (les comenté en el relato que hice de mi Luci). Viví 4 años afuera, hasta que la añoranza y la oferta de trabajo de una multinacional me hizo volver a vivir a Paraguay.

Yo tenia 31 años cuando regresé; esos cuatro años que estuve afuera, me permitieron ahorrar lo suficiente para comprarme un departamento en Asu. Siempre supe que llevaría muchas mujeres a ese departamento, pero jamás pensé que Gloria sería una de ellas.

Todo comenzó cuando decidí ir al concierto de Romeo Santos, no por gusto, en ese entonces, yo estaba empezando a salir con una chica y como ella era fan decidí llevarla al concierto. Llegó el día del concierto, fuimos al estadio en taxi, el taxista nos dice que era mejor que bajemos unas cuadras antes y llegar caminando (por la cantidad de personas que había). Bajamos, y en eso, mientras caminabamos, unos metros por delante de nosotros, veo unas piernas perfectas que llamaron mi atención.

No podía dejar de observar ese jeans apretado de color celeste que iba por delante de mí. Veía como las nalgas se movían en una sincronía hipnotizante. Me sorprendió que semejante cuerpazo anduviese solo.

De espaldas, se veía que era una mujer con cintura un poco angosta y de pelo corto color castaño. Inmediatamente me acordé de Gloria. Tiene que ser ella, pensé. Decidí acercarme más para verla del lado y comprobar si la asistente de catedra hot, a la que tenía años sin ver realmente seguía estando tan buena como me recordaba. Cuando por fin la logré alcanzar y volteé la mirada, pude comprobar que era ella. Sus senos redondos me lo confirmaron.

Quise acercarme a ella, pero no sabia que hacer con la "mochila" que llevaba conmigo; además pensé que no se acordaria de mí, era más facil que yo recordará a una de mis profes, que una de mis profes se acuerde de mi (uno de cientos que pasaron por su cátedra).

Me resigno, quedo con mi cita, pero durante todo el concierto, estuve más interesado en ver donde estaba ubicada la asistente hot. Terminó el concierto, llevé a mi cita hasta su casa y regresé a mi departamento, esa noche no hubo acción, mi cita estaba con el semaforo en rojo.

Toda la noche pensé en Gloria, decido estalkearla, la encuentro en redes y noto que acababa de postear una foto del concierto, le comento con una foto del concierto también, con la frase "me hubiera encantado encontrarte profe". Al toque me solicita amistad y empezamos a escribirnos en messenger:

-"¿Cómo estás? ¿Te acordas de mí? Yo fui tu alumno en la Facu”.

-“¡Llanero Solitario! Años sin saber de vos. Por supuesto que te recuerdo y que pena no te vi en el concierto hoy” respondió.

– Me preguntó si fui solo al concierto y le dije que sí (que las canciones de Romeo me gustaban mucho y que por eso no me importó ir solo).

– Yo también fui sola. Mejor sola que mal acompañada (No lo podía creer. Cómo semejante mujer estaba sola esa noche y encima estaba intercambiando mensajes conmigo en horas de la madrugada).

Mensajes van y vienen, básicos, tipo: "donde estás, por donde andas, que andas haciendo y cosas así"; no recuerdo bien que fue lo último que le pregunté (nada fuera de lugar), pero me dejó esperando mirando la pantalla, literal por una hora, jamás me respondió, pensé que a lo mejor se habia quedado dormida y como no queria dejar la conversación ahí, como para que me respondiera cuando despertara, le dejé mi número de forma casual y elegante, con la frase: "cualquier cosa a las órdenes, me encantó volver a saber de vos, que estés bien".

Al dia siguiente, como en toda la semana, me pase esperando un mensaje o una llamada de minprofe hot, que jamás llegó. Me frustre un poco, pensé en escribirle al messenger, pero desistí, no queria parecer muy necesitado.

Pasaron dos semanas, yo ya no estaba pendiente de su llamada, y un sábado en que estaba con la tapa del radiador a punto de explotar, con ganas de ponerla me encontraba mirando mi "puti_agenda", analizando a quien llamar para un servicio a domicilio, se me antojaba una dormida... de golpe suena mi movil, era un número desconocido, atiendo y era ella. Me saluda como si nada, y me pregunta si estaba en casa.

Le digo que sí y me dice, que justo estaba saliendo de un cumpleaños y que se acordó que yo le había mencionado en messenger que vivía por esa zona. ¡Llanero Solitario, estoy en tu barrio, exclamó!

Automáticamente mi radar de forajido se activó, "La profe esta con ganas de portarse mal" me grito mi "putiradar"; le pregunté la dirección en la que se encontraba y si queria que pasara a buscarle para ir a tomar algo por ahí y mostrarle la zona; me responde con un dale, seguido de un "no me vendría mal una buena compañía".

Voy, la recojo y no podía dejarla de admirar, mientras hablábamos no podía dejar de fantasear con ella. Pensaba si traería puesta una tanga o no... platicamos sobre nuestras vidas. Ella me contó que se había separado de su esposo hace 5 meses. No dejaba de pensar en lo idiota que tiene que ser alguien para separarse de semejante mujer.

Pero eso fue música para mis oídos; le inventé que con su llamado me entusiasme tanto, me apure y hasta olvidé mi billetera; le pido pasar por mi departamento a recoger mi billetera -guiño, guiño- y luego ir a tomar algo por ahí. Dale, vamos me dice.

Llegamos frente al edificio y me pregunta si no tenia una botella de vino en casa, que con eso ella ya estaba feliz, definitivamente mi radar de forajido esa noche estaba funcionando al mango. ¡Siiiiii! le dije, ingresé a 1000 al estacionamiento y subimos al departamento.

Ya en la sala, se quita la chaqueta, la pone sobre el sillón y se quita los tacones.

–Espero que no te moleste que me ponga comoda, los tacones me estan matando, me dijo.

–Para nada, estás en tu casa le digo y voy a la cocina a buscar la botella de vino y unas copas (mientras pienso en todas las posiciones en que me iba a coger a mi pofe).

Terminamos la botella, hablamos un monton y no podia dejar de mirarla, ella tenia puesta una blusa apretada de color negro, que hacía que su cuerpo luciera aún mejor. Me invadió una necesidad de cogérmela.

Sin que fuera obvio, me acerqué cada vez más a ella, hasta que nuestras piernas hicieron contacto. En ningún momento ella dijo o hizo algo para evitar ese contacto, que cada vez se hacía más obvio.

Mientras me contaba que ahora ella trabajaba para una fundación, puse mi mano sobre su rodilla y empecé a acariciarla. Ella se quedó callada y me miró fijamente. Me lancé hacia ella sin pensarlo y nos empezamos a besar de forma apasionada durante algunos minutos.

Mientras nuestras lenguas parecían enredarse, ella se sentó sobre mí. Al verla sobre mí, sabía que tenía permiso para hacer lo que quisiera. Lo primero que agarré fueron sus nalgas. Las apreté con mucha fuerza. Interrumpí nuestro beso para acercarme a su oído.

–No tenes idea lo que he fantaseado con estas nalgas. Me encanta que la tengas tan grandes y redondas, le susurré.

–Hoy son todas tuyas, aprovéchelas.

– Me las voy a comer toditas.

Con mis manos empecé a moverla para que sintiera mi erección contra su pelvis. Ella empezó a gemir y a moverse cada vez más rápido.

Continuamos besándonos y cada tanto ella mordía mis labios detenidamente. Por la forma en la que ella actuaba, se notaba que tenía mucho tiempo sin que alguien la tocase. Eso me excitó muchísimo y le arranqué la blusa como pude.

Un brasier color negro con diseños de encaje era lo único entre esas perfectas tetas y yo. Comencé a besarle y lamerle el cuello. Ella continuaba gimiendo y cada vez que podía acercaba sus tetas a mi cara. Su nivel de desesperación era palpable.

Desabroché su brasier y lo tiré a donde pude. Frente a mí, sus dos perfectas tetas con areolas grandes y color café. Sus pezones estaban sumamente parados. Agarré esas tetas tan suaves con ambas manos y las acerqué lo más que pude para que se vieran aún más grandes. No me pude controlar y me lancé a chupar todo lo que estaba frente a mí. Mientras lamía y mordía su pezón izquierdo, con mi mano izquierda le apretaba su teta derecha.

– ¡Ahhh, que rico! Desde hace mucho tiempo que nadie me hace esto. ¡No pares por favor!

Luego de unos minutos intercambiando chupetones en sus pezones, la cargué y la puse sobre el sillón. La recosté y comencé a besar su ombligo. Sentí como con sus dedos me empezaba a sobar la parte posterior de mi cabeza. Mis manos fueron inmediatamente hacia el botón de sus jeans. Ella se dejó llevar y levantó su pelvis para que yo pudiera quitarlos fácilmente.

De inmediato me hipnotizó la tanga negra que hacía juego con su brasier. Ella abrió completamente sus piernas para que yo pudiera apreciar mejor el panorama; estaba completamente húmeda.

Me arrodillé frente a ella y tomé sus tobillos con cada una de mis manos. Empecé a besar su tobillo izquierdo y cada vez avanzaba más hacia su vagina. Al llegar a su ingle, el olor de Gloria casi me hace eyacular. Puse mi nariz directamente sobre su tanga mojada e inhalé con todas mis fuerzas. Continué mi camino hacia la otra pierna que aún no había besado. Al llegar a su tobillo derecho cambié los besos por lambiscones. Esta vez con mi lengua, retomé el camino por donde venía, mandándole una señal de lo que estaba por venir.

Me detuve en su ingle y la lamí sin cesar. Su tanga empapada se hacía cada vez más pequeña y sus labios cada vez más grandes. Miré hacia arriba y mi profe estaba completamente en llamas. Nunca había visto a una mujer tan excitada como esa vez. Sus gemidos eran cada vez más recios; comenzó a pedirme que la penetrara. Me detuve y la miré a la cara.

– Pero antes te voy a quitar esa deliciosa tanga y te la voy a chupar como si no hubiera mañana, le dije.

– ¡Mmm! Mi esposo jamás me hacía eso.

Lentamente le quité la tanga y me di cuenta de que ella estaba completamente depilada. Me arrodillé nuevamente y comencé a introducir mi lengua en su húmeda vagina. Ella sujetaba mi cabeza con ambas manos y me pedía que por favor no me detuviera. Movía mi lengua rápidamente y me presionaba en contra de ella, como si quisiera introducir mi cara completamente en su vagina.

Yo tenía la cara completamente llena de sus fluidos. A pesar de que la escuchaba estremecerse e intentar cerrar sus piernas para que yo me detuviese, nunca lo hice. Quería jugar con ella y hacerla acabar cuantas veces fuera posible.

– Me voy a orinar si no paras, me dijo desesperada.

– Es para que me recuerdes por mucho tiempo, le dije.

– Nunca había sentido esto. Que delicioso lo que me haces, ya me vine como 3 veces. No sé si voy a poder caminar después de esto.

– Siempre fuiste una de mis mayores fantasías sexuales. Y ahora te voy a coger como como te mereces, le dije.

Me desnudé rápidamente y vi como mi revolver estaba en modo escopeta. Ella se reclinó y abrió sus piernas para que yo pudiera penetrarla. Antes de hacerlo, froté mi pija varias veces sobre su clítoris.

– ¡Métamelo ya por favor! ¡Ya no aguanto! – exclamó ella.

Hice lo que me pidió. La sujeté agresivamente de ambas muñecas y puse mis brazos justo encima de su cabeza para tener algo en qué apoyarme, y comencé a penetrarla sin cesar.

Ella estaba tan húmeda que mi pija parecía resbalarse dentro de su interior. Comencé a hacérselo cada vez más rápido y sus gemidos se escuchaban por todas partes. Ambos estábamos llenos de sudor.

– ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Que rica pija tenes, no pares! – gritaba mi profe.

Al verla disfrutar tanto y ver cómo sus tetas rebotaban sin parar frente a mí, me vine dentro de ella. Me detuve y comenzamos a besarnos.

– Jamás pensé que hoy me iban a dar la mejor cogida de mi vida, me confesó ella.

– Seguro fueron mis ganas de querér cogerte desde hace años. Tus curvas nunca me dejaron poner atención en tus clases, y más aún cuando te ponías ese pantalón blanco que no puedo olvidar. No te imaginas la cantidad de veces que pensé en vos mientras me cogia a otra en la epoca de facultad, le confesé.

– Entonces te gustó la tanga que tenía puesta, me preguntó estando entre mis brazos.

– Me encantó. Es más, me la voy a quedar para acordarme de vos siempre, le bromee.

– Vamos a tu cama, quiero que me cuentes todas tus fantasías conmigo mientras me coges otra vez.

La tomé de la mano y nos fuimos al dormitorio. Yo seguía completamente erecto y listo para hacérselo otra vez. Se subió a la cama y la puse en cuatro. Cuando estaba a punto de penetrarla me dijo que espere. Se levantó y salió del cuarto. Yo no entendía qué estaba pasando. A los 30 segundos, la profe Gloria regresó. Tenía puesta la tanga que le había quitado anteriormente y yo estaba fuera de este mundo de la excitación.

– Si te la vas a quedar como souvenir, quiero que me cójas mientras la uso. Así me recordas mejor, me dijo.

Esa frase me excitó muchísimo. Ella se volvió a subir a la cama y se puso en cuatro. Con su mano, hizo la tanga para un lado, descubriendo su perfecta vagina. Seguía completamente húmeda. Mi pene parecía que estaba a punto de explotar. Me coloqué detrás de ella, la tomé de la cintura e introduje mi pija en ella.

Estaba amaneciendo y ¡Clap! ¡Clap! ¡Clap! sonaban sus nalgas golpeándose contra mí. No podía parar de ver hacia abajo: gotas de sudor recorrían toda su espalda, ese mini triángulo de su tanga sobre su culo, y mi pija entrando y saliendo de ella. Era tan excitante el panorama que no podía parar de observarlo, mientras seguía cogiéndomela sin parar y aun ritmo frenético.

– ¡Ayy, que rico! ¡No pares, no pares! Mientras gemía ella cada vez más fuerte.

– ¡Nunca había estado tan excitado en mi vida! ¡Profe me vas a hacer explotar!, le dije.

– ¡Lléname toda de leche!

– ¡No me digas eso por favor, porque me voy a venir de inmediato!

Justo antes de venirme, saqué mi pija y la puse sobre su culo redondo. Mi pija estaba cubierto de fluido blanco y cremoso. Acabé en toda la espalda de mi Pofe hot. Ella sólo volteó a verme mientras seguía en cuatro y me sonrió.

– Espero que sea una señal de que estás marcando territorio, ya que después de hoy todo esto es tuyo – me dijo con una voz traviesa.

Yo estaba exhausto, hablamos por un buen rato en cucharita, hasta que me quedé dormido. Al día siguiente, desperté sólo en mi habitación completamente desnudo. No había rastro de mi Profe. Salí de la cama y ella no estaba en ninguna parte.

Cuando regresé a mi habitación me percaté que sobre mi mesa de noche estaba su tanga. Seguía empapada y el olor que emanaba de ella hizo que mi pija se despertara de nuevo inmediatamente. A un costado, un pedazo de papel con un mensaje que decía “Gracias por la mejor noche de mi vida. Espero que disfrutes tu souvenir y que pienses mucho en mí mientras lo usas”.

La profe Gloria, me hizo conocer la gloria!!!

Excelente el relato

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