He escuchado hablar maravillas sobre esta modalidad. Dicen que se siente un placer indescriptible. Lo he intentado algunas veces, pero nunca alcancé a sentirme del todo cómodo. Parece que no me relajo lo suficiente. No me entrego y me mantengo en guardia. Eso sí, me encantan las caricias suaves alrededor del culo y los besos cargados de saliva también.