Después de un tiempo, se sienta en una silla y yo arrodillado frente a ella. Ella tenía una minifalda de látex negra. Me mira y prende una vela. Me estira con la cadena próximo entre sus piernas y abre sus piernas. Deja mi cara a unos 5 centímetros de su concha, blanquita, toda depilada y me dice q solo mire y huela. El olor a su sexo me volvió loco y no me aguante. Al momento en que le beso entre las piernas empieza sorpresivamente a derramar la cera de la vela por mi espalda. No me había dado cuenta y retrocedo del susto y dolor de la quemadura de la vela ... ella me mira ... yo no me aguanto y le sigo besando y lamiendo su sexo mientras ella seguía derramando cera por mi espalda. Ya no me importaba el dolor y estaba entregado al olor y gusto de su concha.
Pasamos así un buen rato hasta q me lleva a la cama. En la cama me pone un arnés con vibrador por mi cabeza, específicamente en mi boca. Me ata del brazo y se sienta sobre el vibrado. Se empieza a cogerle frenéticamente al vibrador y yo desde abajo solo miraba, veía el líquido de su sexo, como quedaba sudorosa y escuchaba sus gémidos cada vez más altos. Me empieza a estirar del pelo y escupir desde arriba mío. Sentí que ella había gozado arriba mío y yo estaba a punto de gozar sin q me toque nada.
Acto seguido, estaba entregado, saca lidocaina de su cartera y empapa de lidocaina mi culo, me saca el arnés de la cabeza, cambia el preservativo y me empieza a coger violentamente levantando mis patas para arriba y poniendo una almohada debajo de mi cola. Después de un rato me pone de cuatro y me estira con la cadena atada atada mi cuello mientras me cogia dando palmadas en mis nalgas cada vez más intensos hasta q empiezo a gritar de dolor, pero no quería q pare....
Viendo probablemente mi desesperación me dice q me daría un premio me da la vuelta, le pone preservativo a mi pene y se sienta encima mío. Ni bien se sienta, se mueve 2 veces y ya gozo intensamente.
Ella me mira con una sonrisa. Yo estaba aún atado y trato de moverme para que no pare, igual habiendo gozado quería continuar y ella me empieza a cabalgar, yo sentado y ella encima mio, me desata las manos, me abraza y empieza a arañar las espaldas ... después de un tiempo gozo nuevamente... quedo rendido..
Nos bañamos juntos. Ella era divina, rubia, piel super blanca y marcada de gimnasio. Excelente charla.
Le pago más de lo acordado... espalda toda roja, arañada, nalgas rojas y culo reventado.
Después de esa vez, nunca más la vi.. no me anime a llamarla por mucho tiempo, había sido muy intenso y quedaba todo muy confuso, me asuste, pero mis pensamientos de la sesión eran frecuentes. Cuando llegue a animarme ya se había ido a otro país. Hubieron otras experiencias, pero quizá esta primera vez habrá sido la más intensa.