La semana pasada me pegue una escapada en horas del almuerzo y fui junto a la hermosa niña Luana.
Que más se puede decir de esta mujer que ya no se haya dicho, pago por el plato completo, ducha reglamentaria y comenzamos con un pete de los dioses bien ensalibado, luego de 4 es un monumento de mujer y por último para terminar una cabalgata en la silla del amor ( o como sea que se llame esa cosa,jaja), al terminar salí bien relajado para continuar con la jornada laboral.